El conjunto 'eléctrico' culminó una de las peores temporadas de su historia, en la cual peleó por no descender, tuvo problemas de lesiones e indisciplina y no se clasificó a torneos internacionales.
La hinchada de Emelec puede estar aliviada de que por fin se terminó esta temporada para el olvido. Tristeza, enojo, desilusión e impotencia son algunos de los sentimientos que los aficionados 'eléctricos' experimentaron durante este horrible año.
Un 2023 donde todo lo malo que podía pasar, pasó. Se rompieron récords históricos de malos resultados, los fichajes no rindieron, hubo cambio de director técnico, jugadores fueron separados por indisciplina, no se clasificó a competencias internacionales y se peleó por no descender.
Históricamente, esta es la quinta peor campaña de Emelec en la Serie A, con 36 puntos en 30 partidos y un 40% de rendimiento.
Una racha infame tras un buen comienzo
El inicio de año ilusionaba a los hinchas con una buena temporada, con la ambición de volver a una final nacional y de ser competitivos en la Copa Sudamericana.
Luego de cuatro temporadas sin títulos bajo el mando del español Ismael Rescalvo, Emelec contrató al argentino Miguel Rondelli, quien había obtenido buenos resultados y había exhibido un atractivo estilo de juego con Universidad Católica.
Además, el club del Astillero fue uno de los que más fichó en la primera etapa, con 16 contrataciones. Llegaron nombres importantes como Miller Bolaños, Bryan Angulo, Christian Cruz, Jhon Jairo Sánchez y Luis Fernando León.
Parecía que el conjunto 'eléctrico' tenía lo suficiente para triunfar y así se creía durante los primeros cuatro partidos de la temporada, con tres victorias, todas de local, y una derrota como visitante.
Sin embargo, después de este buen comienzo, inmediatamente se bajó el nivel y llegaron cuatro caídas consecutivas. Desde el 2 de abril hasta el 30 de mayo, Emelec jugó 13 partidos en todas las competencias y solo ganó uno.
En este período también tuvo lugar la peor racha en la historia del club de partidos seguidos sin ganar como local en el campeonato nacional: fueron ocho cotejos sin victorias, desde el 17 de abril hasta el 3 de septiembre.
El 'fantasma de la B' y eliminados de Sudamericana
Los malos resultados en la LigaPro ubicaron a Emelec en los últimos puestos y los acercaron peligrosamente a la zona de descenso. Al final de la primera etapa, los 'Millonarios' se ubicaron en el puesto 13, a solo dos puntos del último lugar.
El 'fantasma de la B' comenzó a acechar los graderíos del Capwell. La última y única vez que el club había descendido fue en la segunda etapa de 1980, cuando acabó noveno de 10 equipos.
Ante la amenaza del descenso, la dirigencia decidió despedir a Rondelli y contrató al colombiano Hernán Torres.
Mientras tanto, ante la falta de resultados positivos en la LigaPro, la hinchada ponía sus últimas esperanzas en la Copa Sudamericana, donde Emelec avanzó de la fase de grupos y eliminó a Sporting Cristal en los 'playoffs'.
Sin embargo, el equipo guayaquileño tuvo una pésima actuación ante Defensa y Justicia en los octavos de final y perdió en la ida y en la vuelta. Otra vez se cosechaba un fracaso en competencias internacionales.
El director técnico Hernán Torres se lamenta luego de un empate entre Emelec y Aucas. API
La plantilla: lesiones e indisciplina
Si bien Rondelli tuvo un porcentaje de culpa en los malos resultados del equipo, una gran responsabilidad también estuvo dentro de la cancha.
Fichajes como Bryan Angulo, José Alberti, Christian Cruz y Bleiner Agrón no tuvieron el rendimiento esperado, mientras que jugadores importantes como José Francisco Cevallos, Miller Bolaños y Alejandro Cabeza sufrieron lesiones.
Además, Emelec nunca pudo sustituir las salidas de Sebastián Rodríguez, el mejor jugador de los 'eléctricos' en las últimas temporadas, y Dixon Arroyo, quien fue a triunfar en el Inter Miami junto a Lionel Messi.
A mitad de año se contrató a tres refuerzos (Dixon Vera, Michael Carcelén y Jaime Ayoví), pero estos tampoco fueron la solución.
Para colmo de males, surgieron problemas de indisciplina dentro de la plantilla. Los delanteros Miller Bolaños y Bryan Angulo dejaron de entrenar con el plantel y desde octubre no volvieron a formar parte de las convocatorias.
Fuera de competencias internacionales
En la segunda etapa, Emelec cambió ligeramente su situación. El equipo se alejó de los puestos de descenso, una preocupación menos, y ahora se enfocaba en clasificarse a puestos internacionales.
Con la coronación de Liga en la Copa Sudamericana, se liberó un cupo extra para la LigaPro, por lo que los 'eléctricos' solo necesitaban terminar en noveno puesto para acceder a un torneo Conmebol.
Luego de tres triunfos seguidos como locales, ante Mushuc Runa, Cumbayá y Católica, las posibilidades se mantenían.
Pero llegaron dos empates sin goles, uno ante Guayaquil City como visitante y el segundo ante Barcelona como local. Estos resultados sepultaron sus chances, a pesar de terminar el año con dos victorias.
Emelec finalizó en el puesto 11 de la tabla acumulada, con 36 unidades, a solo un punto de Deportivo Cuenca en la novena posición. En 30 partidos, ganó ocho, empató 12 y perdió 10.
Con este resultado, el estadio George Capwell se quedará sin fútbol internacional por primera vez desde 2008. Desde entonces, Emelec se había clasificado en 11 ocasiones a la Copa Libertadores y en otras 11 a la Sudamericana.
Así culmina esta temporada para el olvido para Emelec, con incertidumbre en cuanto a la continuidad de jugadores y el cuerpo técnico, con la hinchada pidiendo la salida del presidente José Pileggi y con un 2024 donde habrá que reestructurar sin ingresos provenientes de torneos internacionales.
