Las hermanas y medallistas paralímpicas describen su experiencia en Tokio como algo "histórico" y esperan seguir recibiendo el apoyo de los ecuatorianos para sus futuras competencias.
El 29 de agosto de 2021, una histórica imagen tuvo lugar en el Estadio Nacional de Japón, en Tokio. Por primera vez, tanto en la historia olímpica como paralímpica, dos banderas ecuatorianas se izaron al mismo tiempo en una ceremonia de premiación.
Las artífices de esta hazaña fueron las hermanas Poleth Mendes y Anaís Méndez, que obtuvieron las medallas de oro y de bronce, respectivamente, en el impulso de bala F20, para atletas con discapacidad intelectual.
Sin embargo, no fue la primera vez que ambas compartieron un podio. En los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, Poleth y Anaís quedaron primera y segunda, respectivamente.
Poleth Mendes y Anaís Méndez, con sus medallas de los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. @ParalympicsAPC
En Tokio 2021, las hermanas ganaron las primeras medallas paralímpicas en la historia del Ecuador. "Estuve muy contenta y emocionada por estos resultados. Es algo que no puedo explicar, una alegría tan grande", dijo Poleth, quien además rompió el récord mundial con una marca de 14,39 metros.
Anaís, por su parte, dijo sentirse agradecida con Dios y con su familia por el apoyo. "Lo que hicimos fue algo histórico. Estoy contenta, dichosa por conseguir esta medalla", expresó en una entrevista con PRIMICIAS.
De Tumbatú para el mundo
Poleth y Anaís nacieron en Tumbatú, un pueblo carchense en el Valle del Chota. Son hijas de los mismos padres, pero un error de inscripción en el Registro Civil hizo que tuvieran diferentes apellidos.
Ellas recuerdan que en su infancia pasaban el tiempo yendo al río y jugando con sus primos. Uno de ellos era Damián Carcelén, quien también representó al Ecuador en los Paralímpicos de Tokio y obtuvo un diploma en los 400 metros planos.
"A nuestro primo lo vimos muy bien, concentrado. Las cosas se dan cuando tienen que darse. Él está motivado y nosotras estamos contentas por su buen trabajo", expresa Poleth.
Ella recuerda que comenzó en el deporte desde una temprana edad. "Tenía 12 años cuando inicié y desde ahí venimos entrenando. El impulso de bala me gusta y por eso lo hago".
Poleth Mendes y Anaís Méndez, junto a su familia y el Ministro del Deporte, Sebastián Palacios, en el Aeropuerto Mariscal Sucre, el 4 de septiembre de 2021. Comité Paralímpico Ecuatoriano
Anaís siguió el ejemplo de su hermana y explica que su familia fue clave para su desarrollo deportivo. "Mis padres y mi hermana me inculcaron a seguir y me ha gustado desde pequeña".
Para Poleth, aparte de los triunfos, lo mejor que le ha dado el impulso de bala es tener nuevas experiencias. ""Hemos conocido algunos países y vivido muchas cosas buenas junto con nuestros compañeros. Han sido experiencias inolvidables".
Regreso al país
Poleth y Anaís retornaron al Ecuador, recibidas por un arco de agua, el 4 de septiembre junto con los paratletas Anderson Colorado, Jordi Congo, Darwin Castro y los guías Sebastián Rosero y Diego Arévalo.
"Niños y niñas en el país los miran y dicen, yo quiero ser como ellos, como esos deportistas que han representado al Ecuador y que han cumplido su sueño", dijo Sebastián Palacios, Ministro del Deporte, al recibirlos en el aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito.
El 5 de septiembre, Tumbatú recibió a sus medallistas con una caravana. Los pobladores organizaron un evento para reconocer sus logros, del cual formó parte Tamara Salazar, medallista olímpica en Tokio 2021.
"Ha sido un orgullo y me llenó de tanta felicidad que estos pueblos tan pequeños y de gente tan humilde, tengan estas grandes campeonas", dijo Salazar, quien nació en Pusir Grande, un pueblo cercano que también se encuentra en el Valle del Chota.
El 8 de septiembre, las hermanas acompañaron a las delegaciones olímpicas y paralímpicas al homenaje que les hizo el presidente de la República, Guillermo Lasso, en el Palacio de Carondelet.
En dicho evento, Poleth y Anaís recibieron cheques de USD 100 mil y 60 mil, respectivamente, como parte del incentivo económico prometido por el Ministerio del Deporte a aquellos atletas que consigan medallas en los Juegos.
El camino continúa
Poleth, de 25 años, y Anaís, de 21 años, tienen claro que el camino no acaba aquí y que pueden seguir dándole alegrías al país. "El objetivo es seguir entrenando y preparándonos para los eventos que vienen. Queremos llegar a (los Paralímpicos de) París 2024 en buenas condiciones", expresa la más joven de las hermanas.
Ambas están comprometidas a seguir esforzándose durante los próximos años, pero esperan que el apoyo hacia ellas no decaiga. "Estamos muy contentas, satisfechas de lo que hemos logrado, y esperamos que nos sigan apoyando", dice Anahí.
Poleth sabe que su actuación en Tokio ha sido un ejemplo para las niñas ecuatorianas y les pide "que luchen por sus sueños, por lo que quieran lograr en la vida y que nada les detenga".
"Estamos muy agradecidas por su apoyo, por los mensajes de felicitaciones que nos han enviado. Esto es para todo el pueblo ecuatoriano", concluye la medallista de oro.
Poleth Mendes y Anaís Méndez, con los diplomas paralímpicos pertenecientes a sus medallas de Tokio 2021. Comité Paralímpico Ecuatoriano
También le puede interesar:
