Eran cercanos pero, ahora, están en bandos opuestos. La situación de la Prefectura del Guayas enfrenta al actual titular, Carlos Luis Morales, con su antecesor, Jimmy Jairala.
El lunes 10 de junio, Morales denunció el absoluto desorden en el que encontró la institución. Habló de contratos con empresa 'fantasma', trabajadores contratados a última hora...
Para Jairala esas declaraciones son, al menos imprecisas.
Por medio de un comunicado, recordó que la Contraloría realizó "no menos de 40 auditorías a su gestión". Y deslindó cualquier responsabilidad por las decisiones de última hora: "mi gestión concluyó el 18 de diciembre de 2018, dijo, fecha en la que me inscribí como candidato a otra dignidad".
E hizo algunas precisiones:
- Sobre las cuentas por cobrar por USD 54 millones, "debe referirse a anticipos entregados a contratistas y que están siendo devengados".
- Sobre los 14 millones de deuda incobrable con empresas fantasma, "supongo que corresponden a valores pendientes que incluso alcanzaban a la administración anterior a la mía". Según él, la Contraloría confirmó que se trata de un saldo imposible de cobrar.
- Sobre las personas que tienen acceso al sistema, explicó, que "cuando se retiran deben ser bloqueadas por las autoridades entrantes".
- Sobre las personas que están sin tareas, "le corresponde asignarlas a la Autoridad Nominadora en funciones", añadió.
Y explicó al nuevo prefecto que tiene formas para reorganizar el presupuesto de la institución proponiendo una reforma presupuestaria para redireccionar recursos.
Jairala terminó diciendo que ahora está dedicado a su actividad de comunicador social. Por lo tanto, no voy a participar en ningún "show político".
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