Daniel Noboa rompió récords, al ofrecer un corto discurso de apenas siete minutos. En su intervención destacó su juventud y su apertura para dialogar, incluso, con quienes serían sus adversarios naturales.
Los discursos presidenciales de asunción son todo un evento. En ellos, quienes asumen la Presidencia de la República plantean una declaración de intenciones de por dónde irá su gestión y qué pueden esperar los ciudadanos de su trabajo.
Los discursos pueden disparar el riesgo país, alborotar los mercados, poner contra las cuerdas a la oposición, o por el contrario, transmitir seguridad y calma. Por eso cada palabra es bien seleccionada.
Hay grandes oradores, grandes promesas y frases que se quedan grabadas en los ciudadanos.
PRIMICIAS realizó una compilación de los discursos de posesión, desde Jamil Mahuad, el 10 de agosto de 1998, un año antes de la peor crisis económica que ha soportado Ecuador:
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Las siete armonías de Mahuad
Jamil Mahuad, 10 de agosto de 1998. 51 minutos
Jamil Mahuad era considerado un gran orador y su discurso de posesión hizo gala de aquello en una alocución que duró 51 minutos.
El discurso es recordado por su alusión a las siete armonías que, dijo, debe mantener un ser humano:
La armonía del ser con su parte espiritual; la armonía de la persona con lo físico y lo concreto propio; la armonía con las emociones, familia y amigos; la armonía con la sociedad, vecinos y compañeros; la armonía con lo que puede hacer, con el futuro; la armonía con el pasado y, finalmente, la armonía del ser consigo mismo.
"Quien alcanza las siete armoníaa está sano y quién no está enfermo (...) Desde la antigüedad los pueblos han pedido que sus líderes sean sanadores y guías. Un lídere restablece armonías, armas consensos y enseña salidas".
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Lucio prometió cambiar al país o morir en el intento
Lucio Gutiérrez, 15 de enero de 2003. 73 minutos
El coronel del Ejército Lucio Gutiérrez cobró protagonismo en Ecuador, tras su participación en el golpe de Estado contra Jamil Mahuad, el 21 de enero de 2001. Por su formación militar y su participación en un golpe de Estado junto al movimiento indígena, Gutiérrez debía calmar los ánimos del país.
Su discurso ofrecía cambios y hablaba de la necesidad de una refundación del país, pero la frase que más caló fue su promesa con la que cerrósu discurso, "los que amamos profunda y entrañablemente a nuestra patria jamás abandonaremos la lucha o cambiamos al Ecuador o moriremos en el intento".
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Correa, el outsider que en 10 años tomó el control del Estado
Rafael Correa, 15 de enero de 2007. 53 minutos
En su primera posesión, el 15 de enero de 2007, Rafael Correa era un rockstar. Un presidente de 43 años que llegó al poder sin diputados y rompió los protocolos al abandonar la corbata, lucir una camisa con bordados indígenas y terminar con frases en quichua.
En ese discurso, Correa pronunció por primera vez frases como "la Patria ya es de todos", "un cambio de época", "la larga noche neoliberal" y otras que terminarían por convertirse en muletillas de su discurso. Defendió su idea de la Asamblea Constituyente, en la que arrasó y donde se elaboró una Constitución a su medida.
Rafael Correa, 9 de agosto de 2009. 75 minutos
Durante su posesión en agosto de 2009, Correa consolidó su discurso y ofreció "profundizar la revolución ciudadana. Es irreversible y nada ni nadie podrá detenerla. Es un proceso sin fin y está en marcha".
Además, radicalizó su discurso contra los medios de comunicación, a los que llamó como "poder fáctico", los acusó de ser "el mayor adversario del gobierno" y afirmó que "confunden la libertad de expresión con la libertad de extorsión".
Rafael Correa, 24 de mayo de 2013. 120 minutos
Correa inició su tercer período presidencial arrasando en primera vuelta con más del 57% de los votos. Para entonces, Correa ya se había acostumbrado a las interminables intervenciones en público, por lo que su discurso de posesión duró dos horas.
Además, ya hablaba del "milagro ecuatoriano", decía que Ecuador era de las economías más dinámicas de la región y con menores tasas de desempleo, pero adevertía que el deber de su gobierno era mantener el gasto público que sostenía el crecimiento de la economía.
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Lenín Moreno y su fascinación por la física cuántica
Lenín Moreno, 24 de mayo de 2027. 75 minutos
Lenín Moreno es probablemente el primer presidente ecuatoriano que en su discurso inaugural habló de física cuántica "todos compartimos los mismos átomos, somos uno y somos todos", dijo Moreno.
Moreno también alzó las manos de Rafael Correa y en su discurso dijo "Este proceso también tiene una leyenda, la de la revolución ciudadana. (...) algún día podremos contar, narra con orgullo a nuestros hijos y nietos que fuimos testigos presenciales de esa leyenda". Esa fue, quizás, la última vez que habló así de su antecesor y del proyecto político que lo llevó al poder.
En el ejercicio del poder, endilgó todo problema que se presentaba a su gestión a los errores de su antecesor, de quienes poco a poco se fue desembarazando y hasta bloqueando políticamente.
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Vacunar a nueve millones de personas en 100 días
Guillermo Lasso, 24 de mayo de 2021. 65 minutos
La posesión de Guillermo Lasso fue particular. Todos los invitados llevaban mascarillas y el Pleno de la Asamblea no estuvo abarrotado, pues todavía regían en el país los aforos limitados para prevenir el contagio de Covid-19.
Y esa, precisamente, fue una de las prioridades de su intervención. Ese día formalizó su promesa de vacunar a nueve millones de personas durante los primeros 100 días de su Gobierno. "Será el despliegue logístico más grande de nuestra historia".
Eso, dijo, sería el primer paso para iniciar la reactivación económica y generar empleo.
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"No soy anti nada, porque el anti tiene un techo y el pro es infinito", dijo Noboa
Daniel Noboa, 23 de noviembre de 2023. 7 minutos
La posesión del presidente Daniel Noboa fue particular, no hubo largos discursos, ofrecimientos específicos. Durante siete minutos y medio, el Presidente agradeció a quienes le acompañaron.
Uno de los puntos más relevantes de su corta intervención fue el esfuerzo que hizo en diferenciarse de los políticos tradicionales, "a mí no me podrán encasillar" y "no podemos seguir haciendo lo que han hecho hasta ahora y esperar resultados diferentes".
Además, insistió en que su ideología "no soy anti nada, soy pro Ecuador" y luego explicó por qué, "el anti tiene techo, mientras que el pro es infinito". Para ejemplificarlo, destacó que, aunque su familia fue objeto de persecución en anteriores gobiernos, "sentí la obligación de poner a mi país primero y romper ese ciclo de revanchas".
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