El embajador argentino en Ecuador, Gabriel Fuks, dijo a la prensa argentina que el gobierno de Lasso miente para "tapar su propia ineficiencia".
El embajador argentino en Ecuador, Gabriel Fuks, dejó este viernes, 17 de marzo, la ciudad de Quito, informó diario Clarín, citando fuentes oficiales.
Fuks salió de Ecuador en medio del escándalo por la fuga de la exministra de Rafael Correa condenada por corrupción, María de los Ángeles Duarte, quien estaba viviendo en la casa diplomática argentina en la capital ecuatoriana.
Fuks llegará a Buenos Aires antes del domingo, informa Clarín. El 14 de marzo, el canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín le había dado 72 horas para que se fuera del país.
Fuks dio declaraciones al diario argentino El País, en las que acusa al gobierno de Guillermo Lasso de "mentir" para tapar su responsabilidad en la huida.
Fuks desmintió que haya existido “complicidad” de su parte para favorecer la salida de Duarte, condenada a prisión por corrupción y a quien él tuvo a 30 metros de su casa durante sus ocho meses como jefe de la delegación diplomática argentina en Quito.
El diplomático argentino dijo que el gobierno de Ecuador usa su situación para construir un enemigo, en momentos de enorme debilidad, pues ha perdido las elecciones y tiene entre el 8 y el 10% de aprobación.
Además, negó que no haya alertado a tiempo a Ecuador de la salida de Duarte de la embajada y que haya ayudado a escapar a la exfuncionaria.
Críticas de Ecuador
Holguín ha criticado duramente a Fuks, a quien señala por facilitar la fuga a Venezuela de Duarte, exministra de Trasporte y Obras Públicas del gobierno de Correa.
El gobierno de Guillermo Lasso también ha insinuado que la embajada argentina en Ecuador pidió liberar de policías la casa diplomática el día en que Duarte escapó.
El ministro del Interior, Juan Zapata, informó que, el 3 de marzo, el ministro consejero de la Embajada argentina, Adrián Viotti, le pidió a la Policía que aleje el patrullero que se encontraba en las afueras de la sede diplomática.
El argumento fue que su presencia “le resulta incómoda” y que, además, se deje de realizar el registro de los vehículos que ingresan y salen de la Embajada, sean o no diplomáticos.
Zapata entonces se comunicó con la Policía para confirmar el traslado de la patrulla, una cuadra más abajo de la entrada de la sede, “para evitar inconvenientes con los diplomáticos”, porque habrían dicho que de lo contrario eso complicaría la relación con Argentina.
Sobre estos hechos, Fuks calificó a estas alegaciones como "otra gran mentira de Holguín". Explicó que pidió el traslado del patrullero porque ya había un policía de la división custodias de la embajada dentro de la residencia.
"Les pedí que lo corrieran, para no tener un dóberman en la puerta, pero nunca dejó de estar. Lo de la zona liberada es una mentira más de Holguín", dijo Fuks a El País.
Además, el diplomático argentino dijo que "el patrullero que está ahí no arrancaba, los vi empujándolo, no tenía ni batería. Para tapar eso me tienen que acusar a mí".
Finalmente, Fuks negó que Duarte haya salido en un vehículo diplomático.
En cambio, Correa defendió a Fuks en una entrevista con el diario El Tiempo de Colombia, donde dijo, además, que Duarte era una rehén política, porque el gobierno de Guillermo Lasso supuestamente pedía apoyos al correísmo a cambio de dejarla libre.
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