Después del asesinato del presidenciable Fernando Villavicencio, al presidente Guillermo Lasso le tomó cinco días retomar su agenda pública.
La conmoción por el asesinato del presidenciable y exlegislador Fernando Villavicencio no solo sacudió las elecciones extraordinarias, sino que también frenó la agenda pública del presidente Guillermo Lasso.
Después de la reunión entre el gabinete de seguridad y otras autoridades del Estado, la noche misma del atentado, el 9 de agosto, el Primer Mandatario desapareció de la escena pública.
La última vez que lo vieron los ecuatorianos, fue a través de una cadena nacional, alrededor de la 01:00 del 10 de agosto. Y la Secretaría de Comunicación en seguida anunció que la agenda por el Día de la Independencia quedaba cancelada.
Sin embargo, el presidente Lasso y varios miembros de su gabinete sí acudieron a media mañana a la Plaza de la Independencia para poner una ofrenda floral, en medio del estricto cerco de seguridad militar que se estableció en Carondelet después de la noticia del asesinato.
Desde entonces, con la atención concentrada en el asesinato de Villavicencio y el crimen organizado, el Mandatario solo apareció en redes sociales, dos veces.
La primera, ese mismo 10 de agosto, para anunciar la solicitud de ayuda al FBI y, la segunda, para difundir el operativo policial y militar en la Penitenciaría, el 12 de agosto.
Cinco días después, el 15 de agosto, el presidente Lasso reapareció. La Secretaría de Comunicación difundió fotografías del evento en el que el Mandatario había recibido las cartas credenciales de 11 embajadores.
Y solo al día siguiente retomó los eventos 'públicos'. Desde el 16 de agosto, el presidente Lasso ha participado en cuatro. Dos de ellos en Carondelet y dos en sedes universitarias, en Quito y Guayaquil.
Tres ministros voceros
El principal rostro del Ejecutivo, por obvias razones, ha sido el ministro del Interior, Juan Zapata. Sea con el Consejo Nacional Electoral (CNE) o con la Policía, El funcionario ha sido la principal fuente de información desde el asesinato de Villavicencio.
De manera paralela, la vocería política, aunque con menor impacto en estos días, la ha llevado el ministro de Gobierno, Henry Cucalón.
El exlegislador ha mantenido entrevistas en varios medios y ha sido el encargado de llamar a los ecuatorianos a acudir las urnas, pese a lo sucedido, y difundir los operativos de seguridad en los que trabaja el Ejecutivo con las fuerzas del orden.
El ministro de Defensa, Luis Lara, también ha hecho apariciones públicas, junto al presidente Lasso o junto a las Fuerzas Armadas, principalmente para anunciar los operativos que desplegarían para luchar contra el crimen organizado.
Es así que, a menos de cuatro meses de dejar el poder, los planes del presidente Guillermo Lasso siguen trastocándose. Y la inseguridad ha demostrado haber llegado al nivel en el que puede frenar incluso la agenda gubernamental.
Contenido Patrocinado
Contenido Patrocinado
Hyundai Accent 2024: Redefiniendo los sedanes compactos en Ecuador
Contenido Patrocinado
Manga gástrica endoscópica: una oportunidad contra la obesidad
Contenido Patrocinado
Lo último