Las cifras de aprobación del saliente mandatario Lenín Moreno son las más bajas entre todos los presidentes que lograron terminar su período. Moreno quedó con niveles de aprobación similares a los que tuvieron Abdalá Bucaram y Jamil Mahuad cuando fueron derrocados.
El nuevo gobierno de Guillermo Lasso cumplió ya dos semanas de en el poder y los números de las encuestas le son, de momento, favorables.
Según Cedatos, Lasso llegó a la Presidencia con una aprobación del 57%, al 15 de mayo de 2021, previo a su posesión. Esta cifra ha ido creciendo, según la encuestadora, hasta el 71% (4 de junio), tras haber crecido desde su proclamación como ganador de las elecciones.
Los altos índices de aprobación no son muy novedosos en los gobiernos entrantes. Las cifras históricas de los presidentes desde el retorno a la democracia demuestran que la mayoría de ellos inició su mandato con una aprobación superior al 50%.
Los presidentes que han llegado con mayor aceptación han sido Jaime Roldós (1979), Rafael Correa (2006) y Lenín Moreno (2017). Todos tuvieron una aprobación de 68% tras sus primeras semanas en funciones.
Mientras que Osvaldo Hurtado (1981), León Febres Cordero (1984) y Rodrigo Borja (1988) llegaron con porcentajes menores al 50%.
Pero aunque la "luna de miel" con los gobiernos nuevos es normal, el reto para ellos es mantener esa buena apreciación en la ciudadanía. Las medidas implementadas por los mandatarios pueden rápidamente consolidar o desgastar su imagen, lo que se evidencia en las encuestas.
Las cifras al cierre de gobierno
Así como todos los presidentes comienzan con buenos índices de aprobación, todos -excepto dos- han terminado con cifras menores al 40%.
El expresidente Lenín Moreno está entre los tres peor calificados al término de su gobierno. Según Cedatos, su aprobación llegó al 9% en mayo pasado. Esto lo coloca apenas por encima de Abdalá Bucaram y Jamil Mahuad, quienes no terminaron sus períodos y salieron en medio de protestas populares.
Los dos presidentes que están por encima del 40% son Jaime Roldós, que murió en el ejercicio de su cargo, y Rafael Correa, quien dejó el poder tras 10 años de gobierno.
La Asamblea también entra con buenas cifras
La nueva Asamblea llega también con índices positivos. La aprobación del Legislativo se ubica en el 42,1%, y la credibilidad en la palabra de los asambleístas, en el 21,5%.
Las cifras son buenas para la Asamblea, sobre todo en comparación con el anterior período. El Legislativo saliente tuvo índices especialmente bajos, fruto del desgaste en su gestión, su falta de acción fiscalizadora, y las acusaciones de diezmos y corrupción.
Al igual que en el Ejecutivo, su reto es mantener estas cifras, sobre todo porque de entrada esta Asamblea comenzó con polémicas.
Aún así, las bancadas se mantienen en reforzar la idea de que no repetirán los errores del anterior período, aunque no logran ponerse de acuerdo en la agenda legislativa en la que trabajarán.
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