El alcalde electo de Quito, Pabel Muñoz, ofreció la mañana del 9 de febrero un conversatorio para hablar sobre las primeras acciones previas a su posesión y sus prioridades.
Muñoz inició su intervención agradeciendo a sus votantes y a sus compañeros que también obtuvieron alguna dignidad. "Nuestro único objetivo será mejorar la calidad de vida de todos los que viven en esta ciudad".
Según Muñoz, ya hubo un primer contacto con el alcalde Santiago Guarderas, para iniciar el proceso de transición y se prevé que la próxima semana haya una primera reunión oficial.
Sin embargo, anunció ya tres acciones puntuales, que son las prioritarias al inicio de su gestión:
- Preparar un proyecto de ordenanza para la regularización masiva de barrios. Eso permitirá ampliar la cobertura de servicios básicos, pero también tendrá una norma que señala que en los próximos 30 o 40 no se regularizará ningún nuevo barrio.
- Inaugurar el Metro de Quito. Hace más de cuatro años se realizó el viaje inaugural del metro, pero hasta la fecha no funciona el sistema de manera plena. Además, se refirió a la necesidad de reorganizar el sistema de transporte público de la ciudad.
- Instalación de una mesa de inversiones.
Sobre una crítica que habría realizado el expresidente Rafael Correa por su cercanía con Augusto Barrera, Muñoz dijo que el exalcalde no será parte de su equipo de trabajo que aún está en confirmación. Y que "todavía no puedo dar nombres".
Uno de los temas más importantes que resaltó fue la "predisposición" que han mostrado los transportistas para mejorar la calidad del servicio, pues recordó que el 80% de los habitantes de la ciudad utilizan el sistema de transporte público.
Las últimas palabras del nuevo alcalde estuvieron dirigidas a sus militantes, a quienes aseguró que su administración estará basada en "la justicia social"
Diálogo con los concejales
El alcalde electo invitó a los concejales que integrarán el Concejo Metropolitano para establecer una agenda que marque la ruta de su administración
Muñoz, militante de larga data de Revolución Ciudadana, llegará al cargo con un Concejo Metropolitano en el que sus coiderarios ocuparán ocho de las 21 curules y aunque serán la fuerza política más numerosa, no podrán formar mayoría en solitario.
Y Muñoz reconoce que serán la primera minoría, puesto que de los 21 concejales, el correísmo tendría unos ocho y las otras fuerzas políticas se repartirán los restantes.