La violencia criminal en Manabí se concentra en los distritos Manta, Portoviejo, Sucre y Pedernales. Las organizaciones criminales se disputan las rutas marítimas para movilizar cocaína a mercados internacionales.
El mundo criminal mantiene en zozobra a los más de 1,5 millones de manabitas y en jaque a la fuerza pública con reiteradas escenas violentas, vinculadas directamente a ‘pugnas por territorio de drogas’ entre las organizaciones criminales.
Las estadísticas evidencian que del 1 de enero al 28 de septiembre de 2023, en Manabí hubo 628 muertes violentas. En el mismo período, en 2022, se registraron 347.
Significa que en 2023 se ejecutaron 281 crímenes más, lo que representa casi el doble del año anterior.
Según las autoridades policiales, en la provincia costera el incremento de asesinatos se concentra en los distritos Manta, Portoviejo, Sucre y Pedernales.
En estos cantones existen al menos 12 barrios o sectores donde la violencia converge con mayor fuerza.
“Son sitios ubicados por grupos de delincuencia organizada, que se están enfrentando para ejercer el control del territorio para la venta de sustancias y también del narcotráfico”, dijo a PRIMICIAS el comandante de la Policía en la Subzona Manabí, Patricio Almendáriz.
Según información policial, las muertes violentas son motivadas por una punga entre grupos delictivos, tras el registro de siete asesinatos en el distrito Manta y el hallazgo de tres cuerpos maniatados y baleado en Puerto López, el 24 de septiembre de 2023.
Operación ejecutada el 20 de septiembre de 2023, que dejó 19 detenidos en Manabí. En la provincia operaba una estructura criminal que enviaba drogas hacia Centro América (México), con destino final Estados Unidos. PRIMICIAS
La fuerza pública llega a esta última conclusión porque se generó una tentativa de asesinato en contra de uno de los miembros de un grupo de delincuencia organizada en Manta, lo que habría desencadenado una serie de eventos violentos.
Especialmente en los barrios Cuba y Tarqui, donde posiblemente existan asentamientos de esta organización.
La Policía, además, tiene plenamente identificadas las organizaciones delictivas que se disputan el territorio por el microtráfico y narcotráfico, en especial las rutas marítimas para movilizar cocaína a mercados internacionales.
En la escena entran Los Choneros, Los Lobos, Los Tiguerones, Los Gatos Secos, Los Zabaletas, Los R7, grupo cartel Nueva Escuela y el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación.
Además, según las autoridades policiales, hay otras estructuras delictivas de provincias como Esmeraldas, El Oro o Santa Elena que han intentado ingresar al territorio manabita, lo que también ha desatado las muertes violentas.
Carteles en Ecuador
Pero Manabí no sería el único territorio con presencia de agrupaciones internacionales.
El 27 de septiembre, el presidente Guillermo Lasso, dijo en un encuentro con el Equipo de Tarea Contra los Cárteles de México del Congreso de Estados Unidos, que los grupos criminales locales de Ecuador “trabajan para los carteles de México y Colombia".
Y mencionó a los de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y al cartel del Golfo.
"Se encargan de la custodia, transporte, bodegaje y envío del alcaloide a los mercados de Estados Unidos y Europa, mediante la contaminación de contenedores en los puertos o en alta mar”, aseguró.
Agregó que estos son los responsables del incremento de las muertes violentas en el país y que un 90% de los crímenes suceden por ajuste de cuentas o disputa de territorios entre las organizaciones criminales locales.
Las cifras de la violencia
El mapa criminal en los 12 distritos que conforman los 22 cantones de Manabí ha ido evolucionando.
Comparando los mismos períodos entre 2022 y 2023, los registros de muertes violentas muestran una reducción en los distritos Chone y Bolívar-Junín.
Sin embargo, en los distritos Pedernales, Sucre, Portoviejo y Manta existe una dinámica distinta, ya que los asesinatos se han duplicado y en otros triplicado, entre el 1 de enero y 28 de septiembre.
Manabí, zona geoestratégica privilegiada
Y es que Manabí tiene una particularidad que la hace "apetecida" por los grupos de delincuencia locales, nacionales y transnacionales, por su ubicación geoestratégica privilegiada, con más de 350 kilómetros de playas.
Para Almendáriz, que la provincia goce de un amplio perfil costero es aprovechado para acopiar cocaína, abastecer de combustible a las estructuras y sacar grandes cargamentos en lanchas rápidas hacia Centroamérica.
Conjuntamente, según información de Inteligencia policial, el mapa de operaciones del narcotráfico en las playas manabitas se distribuye así:
- Pedernales, Jama, Sucre, San Vicente y Puerto López son utilizadas para el acopio y envío de cocaína en lanchas rápidas a Centroamérica.
- En Crucita (Portoviejo), Jaramijó y Manta reclutan a pescadores y lancheros. Además, estos cantones sirven como puntos logísticos de abastecimiento de combustibles o las también llamadas ‘gasolineras flotantes’.
Lo último