Las autoridades sanitarias han confirmado 15 casos de coronavirus, mientras que otras 135 personas están en vigilancia epidemiológica.
Los casos de coronavirus en Ecuador siguen en aumento al igual que el número de personas que se encuentran en el cerco epidemiológico. Aunque a un ritmo muy inferior que el de países europeos como España e Italia, donde las medidas de contención de virus plantean fuertes restricciones.
En Ecuador el Ministerio de Salud (MSP) intenta frenar la expansión del virus, a través de la vigilancia sanitaria que se aplica a quienes han mantenido contacto con las personas infectadas.
A pesar de esta estrategia, epidemiólogos y expertos en biología concuerdan en que la entidad muestra deficiencias para afrontar al coronavirus SARS-CoV-2, que ya deja alrededor de 100.000 contagios en más de 80 países.
"Uno de los mayores problemas es la falta de acceso a las muestras de cada persona infectada, porque impide que los científicos investiguen las características de la cepa que llegó al país", dice Damaris Intriago, bióloga molecular.
Intriago, quien es profesora Universidad Internacional SEK, explica que los virus mutan constantemente y es posible que el virus que se originó en China haya cambiado hasta llegar a Ecuador.
Es por eso que considera fundamental que se realicen estudios genéticos para identificar qué variante del virus pudo haber llegado al país con los casos importados.
El epidemiólogo y catedrático de la Universidad UTE, Daniel Simancas, agrega que el MSP no ha manejado una correcta estrategia de comunicación para que la ciudadanía sepa qué hacer si se incrementan los contagios.
"El MSP no ha entregado información clara acerca de la evolución del coronavirus en el país. Los voceros se han contradecido en sus declaraciones", dice Simancas.
"A esto hay que sumar que el Ministerio no ha informado la ubicación de las personas que han tenido contacto con los contagiados, lo que genera confusión entre la ciudadanía", explica.
Un ejemplo es el caso del ciudadano paraguayo que salió del país sin que haya sido valorado por las autoridades, a pesar de haber mostrado síntomas relacionados con coronavirus.
El MSP dijo, después de haber recibido información del Gobierno paraguayo, que el contagio se dio porque el viajero tuvo contacto con el primer caso de coronavirus que se registró en el país.
Ecuador se encuentra en la Fase 2 del virus, es decir, cuando hay un promedio de seis a 15 contagios desprendidos del primer caso. Simancas dice que las autoridades no han planteado escenarios para afrontar la Fase 3.
"La Fase 3 significa que hay un contagio comunitario y, al parecer, la ciudadanía y las autoridades no saben cómo actuar ante esa posibilidad", se lamenta Simancas.
El Ministerio de Salud ha señalado que está preparado para enfrentar al virus con los 15 hospitales que, según sus comunicados, cuentan con el equipamiento para recibir a pacientes con coronavirus.
Intriago y Simancas concuerdan en que el MSP y el Gobierno deben establecer estrategias conjuntas con la academia y la industria proveedora de insumos de higiene para prevenir un masivo número de contagios y el colapso del sistema de salud.
Pocas salas de terapia intensiva
La ministra de Salud, Catalina Andramuño, dijo que uno de los 15 hospitales centinelas será equipado con 40 camas para recibir a pacientes con coronavirus. Aunque aún no ha dicho el lugar en el que funcionará ni la fecha en que empezará a operar.
Para el epidemiólogo Daniel Simancas, este número puede resultar insuficiente tomando en cuento el RO de 2,5 que tiene el coronavirus. "Esto significa que un infectado puede contagiar hasta 2,5 personas".
Es por eso que se pregunta: ¿Qué va a pasar en el país cuando ingrese en la Fase 3?
Cree que las autoridades sanitarias deben adelantarse y tomar las experiencias de países como Italia que han adoptado medidas, como la restricción de movilidad, para frenar la expansión del virus.
Aunque dice que la realidad italiana es diferente a la ecuatoriana, está convencido de que es necesario prevenir antes de que "haya un pico de crecimiento de los casos de coronavirus".
La bióloga molecular Dámaris Intriago sostiene que otros laboratorios, aparte del Instituto de Investigación en Salud Pública (Inspi), deben contar con las certificaciones de la Organización Mundial de la Salud para tener la capacidad de realizar las pruebas que determinan si una persona tiene o no coronavirus.
"Esto ayudaría a descentralizar el sistema de salud y disminuir los tiempos de detección del virus cuando exista un mayor número de sospechosos".
Simancas está convencido que la creación de un Comité de Emergencia Interinstitucional público-privado es necesario para evitar un contagio comunitario que afecte, sobre todo, a los sector de la población más vulnerables.
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