El país registra una tasa de 206 fallecimientos por cada millón de habitantes. En segundo lugar, pero con una tasa muy inferior, está Brasil con 171 decesos.
Ecuador ha sido uno de los países más golpeados por el covid-19 desde que la enfermedad llegó a Latinoamérica, a mediados de febrero de 2020.
Guayas fue, en marzo y abril, el epicentro de la pandemia al registrar el mayor número de contagios y de fallecidos. El drama en la provincia costera llegó a tal punto que cientos de personas murieron en las calles ante el colapso del sistema sanitario.
A pesar de que el Gobierno creó una fuerza de tarea temporal para encargarse específicamente de recuperar cuerpos, identificarlos y enterrarlos, decenas de familias siguen sin recuperar los cadáveres de sus allegados.
Ese escenario, más allá del drama humano que significó, deja en evidencia consecuencias alarmantes con relación a los demás países de Latinoamérica.
Uno de esos indicadores es que Ecuador alcanzó la tasa más alta de fallecidos por cada millón de habitantes: 206 decesos, según datos de la universidad Johns Hopkins, entidad que sigue de cerca la evolución de la pandemia a escala mundial.
Brasil, con 175 víctimas mortales y Perú con 169 muertos por cada millón de habitantes ocupan la segunda y tercera posición en la región, aunque en ambos países la cantidad de víctimas es mucho más alta que en Ecuador. Pero sus poblaciones también: 209 y 33 millones de habitantes, respectivamente.
Ecuador tiene una tasa superior a países europeos como Alemania, que registra 103 decesos por cada millón de habitantes o de Polonia, con 30.
El epidemiólogo Mario Paredes dice que Ecuador ocupa esta ubicación, sobre todo, por lo ocurrido en Guayas, en donde el número de fallecidos oficiales llega a 1.476 casos. Pero se trata de un subregistro.
Paredes señala que la tasa de fallecidos debería ser mayor debido a que la provincia registró, entre marzo y abril de 2020, 10.000 decesoo más de lo habitual, según datos del Registro Civil.
Esta cifra es casi tres veces el número de muertes que la provincia reportó en el mismo período de 2019, cuando hubo 3.771 muertes, una cifra similar a la de 2018, año en el que fallecieron 3.459 personas.
El Ministerio de Salud ha señalado que no se puede asegurar que el covid-19 haya sido la causa del fallecimiento de las más de 6.000 personas que murieron por encima del promedio, aunque los gremios médicos dicen que esta diferencia puede ser atribuible a la pandemia.
Una curva que no se aplana
Los casos de contagios y de fallecidos en Ecuador siguen al alza y no hay indicios de que la curva se aplane. En los últimos siete días, el Ministerio de Salud registró 204 fallecidos y 2.951 nuevos pacientes que padecen la enfermedad.
Aunque el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, dice que el virus está controlado, el epidemiólogo Francisco Pérez lo contradice.
Pérez explica que ciudades como Quito aún muestran una curva ascendente, tanto en el número de contagios como en el de fallecidos. La ciudad pasó de 3.842 contagios a 4.452 entre el 3 y el 9 de junio. Es decir, 610 nuevos casos.
Además, la cantidad de fallecidos se incrementó de 305 a 327 en eso mismos días.
Según Zevallos, el sistema sanitario tiene la capacidad para responder a la demanda que pueda tener la ciudad con relación a nuevos pacientes de covid-19, pese a que los hospitales públicos ya no cuentan con camas disponibles en las Unidades de Cuidados Intensivos.
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