Cuenca: jubilados de Estados Unidos buscan amor, salud y comida

Un servicio al estilo "cupido" para encontrar pareja estable, un supermercado con ofertas en inglés, cuidados médicos para la tercera edad y asesoría financiera para invertir la jubilación son algunos servicios y negocios que buscan captar la atención de los jubilados extranjeros que viven en Cuenca.

Decenas de negocios locales han surgido en la capital azuaya para atender a una comunidad de casi 10.000 extranjeros que residen en Cuenca. La mayoría son jubilados estadounidenses, a los que se conoce como expatriados.

Su presencia se ha convertido en un dinamizador de la economía local, asegura Agustín Álvarez, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cuenca. 

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Los jubilados estadounidenses reciben una pensión mensual de entre USD 3.000 y USD 4.000, según datos expuestos por el colectivo Cuenca Expats a la Cámara de Comercio, en la conferencia "Cómo llegar a la economía de expatriados de USD 360 millones".

Álvarez explica que los servicios que los extranjeros más necesitan son los siguientes: negocios inmobiliarios, asesoría legal, facilitadores y todo lo relacionado con el bienestar.

La comida, el negocio que más crece

A las 18:00 de un jueves de julio, el movimiento alrededor de la avenida Ordóñez Lasso, en el oeste de Cuenca, es intenso. Los restaurantes se llenan de extranjeros, la mayoría estadounidenses. 

Unos buscan sushi, otros tacos y un grupo muy alegre prefiere los 'bagels' (un tipo de pan). En esta zona, a la que los propios extranjeros han bautizado como “Gringolandia”, los restaurantes están enfocados en ellos. 

Ahí está la panadería Matthew's Bagel Store, que es más bien "un pequeño pedazo de Nueva York en Cuenca", asegura su propietaria, Jennifer Rodríguez. Ella es una ecuatoriana que creció en Estados Unidos y vive en la capital azuaya desde hace siete años.

Ella cuenta que los jubilados aún tienen muchas necesidades que no han sido cubiertas en Cuenca, pese a que llevan muchos años en la ciudad.

Rodríguez asegura que los extranjeros, sobre todo los estadounidenses, buscan sabores "del mundo". Les gusta el sushi, la comida italiana, la comida japonesa, por ejemplo, y buscan alimentación saludable.

En ese "rincón neoyorquino" hay un grupo de estadounidenses que se reúne con frecuencia porque "aman los bagels" que prepara Jennifer. Así lo cuenta Ana Levi, estadounidense de 70 años que vive desde hace seis en la capital azuaya.

Levi es la única del grupo que habla español. Ella cuenta a PRIMICIAS que a los extranjeros les gusta disfrutar de Cuenca. Salen a eventos culturales, paseos y buscan nuevos sabores. "Nosotros comemos mucho afuera porque nos gusta compartir".

El sector de restaurantes y cafeterías ha crecido mucho en Cuenca en torno a los extranjeros. Ellos comen fuera casi todos los días y están dispuestos a gastar más, explica el presidente de la Cámara de Comercio.

Eso llevó a un grupo de emprendedores venezolanos a abrir el local 'Bonsai Sushi', también en el sector de la Ordóñez Lasso. "Hicimos un estudio y fue un acierto ubicarnos aquí", explica Edelwis Báez, administrador del negocio.

El 60% de los clientes son extranjeros. "Nosotros ya sabemos quiénes son, qué días vienen y qué prefieren comer", explica Edelwis.

Incluso, hay restaurantes que resultan atractivos para los extranjeros y ellos están dispuestos a invertir para que sigan creciendo.

Servicio de 'cupido'

Hay emprendedores cuencanos y extranjeros que se han adaptado a las necesidades que tienen los extranjeros y hoy ofertan servicios que incluso resultan novedosos en la ciudad. 

Es el caso de 'Cuenca Cupid', un servicio de coaching que busca “ayudar a caballeros maduros a encontrar compañerismo, intimidad y relaciones a largo plazo”, según una publicación promocional en la revista Cuenca Expats.

Este nuevo servicio está dirigido a los extranjeros que no conocen cómo funcionan las aplicaciones de citas, como Tinder, y que no hablan español. Tres meses de asesoría cuestan USD 3.500.

'Cuenca Cupid' nace de una de las principales necesidades de los extranjeros que viven en Cuenca: socializar con los habitantes locales, algo que suele resultar difícil tanto para los jubilados como para adultos y jóvenes.

"Ellos acá se sienten solos, no tienen con quién hablar, porque no dominan el español", explica Jennifer Rodríguez.

Por eso hay un perfil que es muy buscado por los extranjeros: el facilitador. Es decir, personas bilingües de la localidad que les ayuden con sus actividades cotidianas: llamar al jardinero, acompañarlos al médico, traducir sus pedidos, entre otras.

"Ahí hay una oportunidad enorme para las personas que hablan inglés. Con tres o cuatro clientes, pueden tener ingresos de USD 1.000 a USD 1.500 mensuales", explica Adrián Álvarez.

Servicios inmobiliarios y de salud

El sector inmobiliario es uno de los que más depende de los extranjeros. Hay varios proyectos en construcción en las zonas residenciales preferidas por ellos, como la avenida Ordóñez Lasso y Puertas del Sol.

Han surgido servicios especializados en bienes raíces para extranjeros, que destacan los proyectos inmobiliarios que se construyen en la ciudad.

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Otro sector que es muy requerido por los extranjeros es el de la salud. Y no solo de los que viven en Cuenca. La capital azuaya es uno de los destinos latinoamericanos para realizarse cirugías y tratamientos del corazón, entre otros.

Los costos de los servicios privados de salud en Ecuador son más económicos que en otros países. Eso ha llevado a que clínicas y hospitales hagan inversiones para ampliar su atención.