Según el Inamhi, el fenómeno de El Niño provocará una época muy seca en julio, agosto y septiembre, mientras que en el último trimestre, las lluvias podrían superar los promedios históricos.
La inminente llegada del fenómeno de El Niño a Ecuador ha puesto en alerta a las autoridades locales de todas las provincias y cantones del país, incluso los que no están cerca del perfil costanero, donde se prevé que los efectos serán más fuertes.
En Quito, por ejemplo, se ha declarado en alerta amarilla a ocho parroquias rurales donde se ha identificado mayores riesgos: Calacalí, Gualea, Lloa, Nanegal, Nanegalito, Pacto, Nono y San José de Minas.
El Municipio de Quito y el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) advierten El Niño provocará drásticas alteraciones climáticas durante el último semestre del año.
Según el Inamhi, Quito tendrá una época muy seca en julio, agosto y septiembre, mientras que en el último trimestre, las lluvias podrían superar los promedios históricos.
Cristian Paliz, analista del Inamhi, dice que "en la época seca habrá largos períodos sin lluvias, lo que podría provocar incendios forestales". Pero las autoridades creen que los mayores problemas que enfrentará la ciudad llegarán en los últimos tres meses del año.
El Inamhi pronostica fuertes lluvias y tormentas eléctricas en octubre, noviembre y diciembre de 2023.
"Los registros dicen que en Quito caen entre 60 y 100 milímetros de agua mensuales por cada metro cuadrado. Pero, creemos que esa cifra puede llegar a 300 milímetros por la llegada de El Niño", dice Paliz.
El especialista agrega que las fuertes lluvias también podrían provocar crecidas de ríos y quebradas, además de deslizamientos de tierra, aluviones, y taponamientos de las quebradas.
Según el Municipio, en Quito hay 82 quebradas distribuidas en siete sectores, que suman una extensión de 1.300 kilómetros. Todas presentan algún riesgo asociado a la presencia de basura, descargas de aguas servidas o por haberse convertido en rellenos.
Ocho parroquias en alerta
Calacalí, Gualea, Lloa, Nanegal, Nanegalito, Pacto, Nono y San José de Minas fueron declaradas en alerta amarilla por los efectos que podrían sufrir ante la llegada del fenómeno de El Niño.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, dijo que el Municipio ejecuta un plan de prevención que incluye la limpieza de quebradas, colectores, rejillas y sumideros en todo el Distrito Metropolitano, pero con mayor atención en las ocho parroquias citadas.
El objetivo es evitar tragedias como la que ocurrió en los barrios de La Gasca y La Comuna en enero de 2022, cuando un aluvión dejó 28 personas fallecidas y más de 50 heridos.
Además, la secretaria de Seguridad, Carolina Andrade, explicó que la ciudad cuenta con dos sistemas de alerta temprana que sirven para medir las afectaciones que pueden ocasionar las fuertes lluvias provocadas por El Niño.
"También contamos con 81 pluviómetros que ayudan a identificar los sectores que podrían inundarse cuando llueve", agregó.
Autos atrapados en la Ruta Viva por un fuerte aguacero, el 12 de mayo de 2023. Twitter Esteban Cárdenas
Muñoz reconoció que los limitados recursos económicos impiden que la ciudad cuente con un plan ideal de prevención. Por eso está a la espera de que el Gobierno Central le pague a Quito los más de USD 300 millones que le debe por la devolución del IVA.
"Con ese dinero podremos invertir en prevención para evitar consecuencias graves por el fenómeno de El Niño", señala.
Fenómeno de El Niño en la Sierra
Los pronósticos del Inahmi muestran que las poblaciones ubicadas en la zona occidental de la Sierra serán las más afectadas por el fenómeno de El Niño.
Cristian Paliz, analista del Inamhi, explica que "estas poblaciones tienen mayores probabilidades de sufrir fuertes lluvias por ubicarse en la ruta que une la Sierra con la Costa".
En estos sectores, agrega, los deslizamientos de tierra y las crecidas de ríos pueden ser mayores que en el centro o en el oriente de la región. "A pesar de que la Sierra sentirá los efectos de El Niño, serán mínimos frente a lo que se prevé en la Costa", indica.
La presidenta del Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador, Paola Pabón, dice que las prefecturas del país requieren al menos USD 150 millones para atender las emergencias que se deriven del evento natural.
Su mayor preocupación, sin embargo, tiene que ver con el impacto que sufrirían los más de 10.000 kilómetros de la red vial estatal. Según Pabón, hay 77 puntos que están en mal estado y que podrían empeorar con la llegada de las fuertes lluvias.
A finales de junio de 2023, el presidente Guillermo Lasso firmó el Decreto Ejecutivo 784 con el que se declaró como prioridad nacional la ejecución de las acciones de prevención, preparación, respuesta y recuperación para enfrentar el fenómeno de El Niño.
Lo último