Donald Trump tiene hoy su camino bifurcado: el uno lo lleva a la presidencia de Estados Unidos; el otro, a la cárcel.
Por una parte, el expresidente que, entre 2017 y 2021, encabezó un gobierno tumultuoso, errático y polarizador, está largamente en ventaja frente a todos sus adversarios por la candidatura del partido Republicano para las elecciones de noviembre de 2024.
Pero, por otra parte, Donald Trump, está imputado en tres causas distintas por delitos federales, incluso una por su intento inocultable de manipular los resultados electorales de noviembre de 2021, cuando Joe Biden lo derrotó. Esos juicios, previstos para finales de este año e inicios de 2024, podrían llevarlo a la cárcel.
Entérese cómo el destino de Donald Trump impactará en la política y económica de Estados Unidos en la video columna semanal de Jorge Ortiz.
