Cada día parece más difícil que la guerra se quede solo en Gaza. Más aún, cada día parece más probable que la guerra se extienda y termine incendiando gran parte del Oriente Medio y que dure semanas y meses.
Y es que el ataque lanzado contra Israel el 7 de octubre por Hamás, el movimiento de resistencia islámica, no fue tan solo un acto de rabia, de venganza o de rebeldía por la situación de pobreza y de opresión en que están la mayoría, de los cinco millones de palestinos que mal viven entre la franja de Gaza y Cisjordania.
No, fue mucho más que eso. Fue un intento sangriento y atroz por alterar de un solo golpe la relación de fuerzas en el Oriente Medio, que cada vez parecía favorecer más a Israel por la red de alianzas estratégicas que estaba tejiendo.
En su video-columna semanal, Jorge Ortiz explica el efecto del estallido de la guerra en Israel. Además, afirma que la guerra en Gaza será terrible.
