Los correístas que permanecen autoexiliados en México establecieron la empresa Taktika y el instituto Ideal en busca de seguir moviendo el “progresismo” desde su nueva locación.

Taktika fue fundada por la expresidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira y Edwin Jarrín, y fue inscrita con una razón social que le permite un sinnúmero de actividades comerciales. 

Por su parte, el Instituto para la Democracia Eloy Alfaro tiene a Rafael Correa como presidente honorario, y a Rivadeneira como directora ejecutiva.