En la víspera de Navidad, uno de los regalos preferidos, sobre todo por los más pequeños, son las fundas de caramelos. Pero, si de golosinas se trata, desde hace más de un cuarto de siglo, en el Centro Histórico de Quito se encuentran dos locales que guardan una dulce tradición: las confiterías Cucurucho y El Gato.
En estos locales, ubicados entre las avenidas Rocafuerte y García Moreno, se elaboran los famosos manjares quiteños.
Las colaciones, turrones, chispiolas (canguil con miel de panela), las mistelas (dulces rellenos con variedades de licores), la famosa caca de perro, que es maíz con raspadura de panela y los famosos rompe muelas, son algunos de los dulces que se elaboran y se ofrecen en estos locales tradicionales donde el olor a dulce se percibe en el ambiente.
