Miles de migrantes que han abandonado sus países en busca del 'sueño americano', arriesgan su vida cruzando el río Bravo que une a las fronteras de México y Estados Unidos.
Las constantes fallas en la aplicación CBP One, que Estados Unidos habilitó para que los migrantes puedan gestionar una cita para recibir asilo, causa desesperación a cientos de personas que aguardan cerca de la frontera estadounidense-mexicana.
Por ello, los migrantes han comenzado a saltar al río Bravo sobre boyas o ayudados por botellas de plástico. Niños y adultos atraviesan el peligroso caudal, aunque saben que muchas veces la policía migratoria estadounidense los está esperando del otro lado.
Pero esta no es la única dificultad que enfrentan los migrantes. Otro paso muy peligroso es la selva del Darién, una de las rutas más utilizadas para llegar a Estados Unidos.
La mayoría de los migrantes que atravesaron el Darién en el primer trimestre de 2023 proviene de Venezuela, Haití y Ecuador.
