¿Cómo impacta el sueño en la salud cardíaca? Lo que debes saber

El sueño ha sido subestimado como un hábito saludable, pero las investigaciones más recientes lo sitúan en el centro del bienestar cardiovascular. Estudios de la American Heart Association (AHA) sugieren que dormir entre 7 y 9 horas por noche es vital para reducir el riesgo de enfermedades como la hipertensión, infartos y la insuficiencia cardíaca.

Asimismo, en junio de 2022, la AHA incluyó el sueño en su lista de verificación para la salud cardíaca, una herramienta diseñada para mejorar los hábitos de vida y prevenir enfermedades.

El vínculo entre el sueño y la salud del corazón

Dormir es un proceso biológico reparador que regula la presión arterial, la inflamación y el equilibrio hormonal. Durante el sueño, el ritmo cardíaco y la presión arterial disminuyen, lo que permite al corazón descansar tras un día de actividad continua.

El sueño profundo promueve la relajación muscular, lo cual también impacta positivamente en las arterias. Como resultado, se produce una reducción fisiológica de la presión arterial de entre un 10% y un 15%.

Fundación Española del Corazón

Por el contrario, la falta de sueño o su mala calidad tienen efectos perjudiciales. Las personas que duermen menos de 6 horas por noche tienen un mayor riesgo de hipertensión, ya que no permiten que la presión descienda lo suficiente durante el descanso. Además, los niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, aumentan, lo que incrementa las probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas a largo plazo.

Incluso aquellos que duermen, pero no logran un descanso reparador, como quienes padecen apnea del sueño, enfrentan mayores episodios de hipertensión y arritmias cardíacas, lo que incrementa los riesgos cardiovasculares.

Consejos para mejorar el sueño y cuidar el corazón

1. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana. Esto regula tu reloj biológico.
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​2. Evita dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de dormir. La luz azul que emiten afecta la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño.
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​3. Mantén el dormitorio tranquilo, oscuro y ajusta la temperatura a un nivel cómodo para favorecer un sueño profundo.
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​4. Opta por cenas ligeras y evita bebidas con cafeína en las horas previas a acostarte. 

• Andrey Popov, Adobe Stock 

El sueño no es solo un momento de descanso, es un proceso vital para la salud de todo el organismo, especialmente del corazón. Ignorar su importancia o no darle la prioridad que merece puede tener consecuencias serias a largo plazo.

Aunque una buena alimentación y ejercicio regular son claves para un corazón sano, no olvides que un sueño reparador es el tercer pilar de una vida saludable. Así que, la próxima vez que consideres sacrificar horas de sueño, recuerda: dormir bien es cuidar tu corazón.