Según la OMS las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte a nivel mundial, y lamentablemente, los niños y adolescentes no están exentos de esta preocupante realidad. ¡Descubre más detalles a continuación!
Según investigadores de la Universidad de Oxford, el 4% de los niños y adolescentes a nivel mundial padece hipertensión. De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte a nivel mundial y más del las tres cuartas partes de las muertes se producen en países de ingresos bajos y medios.
“Estos hallazgos sugieren que la hipertensión infantil se está volviendo más común en la población pediátrica general. Convirtiéndose en un desafío de salud pública considerable en todo el mundo”
JAMA Pedriatics
Alerta: Factores de riesgo
De acuerdo con la Fundación BBVA, los principales factores de riesgo cardiovascular en los niños y los adolescentes son:
- Sobrepeso y obesidad
- Inactividad física o sedentarismom
- Niveles sanguíneos elevados de colesterol (hipercolesterolemia).
- Presión arterial alta (hipertensión arterial).
- Diabetes.
- Tabaquismo.
El control de estos factores desde edad temprana disminuye el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular en la edad adulta. Pero, ¿qué se puede hacer para cuidar el corazón de las generaciones más jóvenes?
Alimentación equilibrada
Es importante hablar sobre cómo, lo que comemos, puede afectar nuestra salud, especialmente cuando somos niños. El sobrepeso y la obesidad, es un problema grande y serio. Pero hay cosas simples que todos podemos hacer para mantener nuestros corazones y cuerpos saludables.
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- Comer cinco comidas al día con cantidades razonables de alimento.
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- Aumentar el consumo de frutas y verduras. Por ejemplo, en el recreo o la merienda, pueden sustituir postres lácteos.
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- Limitar el uso de golosinas y aperitivos, como fritos.
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- Beber agua en vez de bebidas gaseosas o zumos empaquetados.
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- Comer en familia y conocer cuál es el menú del colegio.
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- No utilizar nunca la comida como recompensa o castigo.
Foto: Freepik
Actitud positiva hacia la actividad física
Anima a los jóvenes a ser más activos. Elige actividades familiares como caminatas, bicicleta o deportes juntos. Limita el tiempo de pantalla y promueve el juego al aire libre.
El 60% de los niños y adolescentes no alcanza el nivel mínimo recomendado de actividad física diaria.
Educación sobre el estrés
El manejo del estrés en niños y adolescentes es una preocupación creciente en la sociedad moderna. Un estudio realizado por la American Psychological Association reveló que el 31% de los adolescentes indicó que su nivel de estrés ha aumentado en el último año. Estas cifras son alarmantes y subrayan la importancia de abordar el estrés en esta población vulnerable.
Por esta razón, es importante hablar con los jóvenes sobre el estrés y enseñarles técnicas de manejo, como la meditación o la respiración profunda. Es fundamental promover un entorno tranquilo y apoyo emocional en casa.
Prevención sobre el consumo de tabaco
Este punto es fundamental, dado que el inicio temprano del consumo de tabaco puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU, el 90% de los fumadores habituales comenzaron con este hábito antes de cumplir los 18 años.
Por esta razón, es relevante hablar claramente de los riesgos del tabaquismo y mantener un hogar libre de humo de tabaco.
El tabaquismo en adolescentes ha aumentado en un 20% en la última década.
Consultas médicas regulares
Las consultas médicas regulares desempeñan un papel crucial en la prevención y control de la hipertensión en niños y adolescentes. Según la American Heart Association, los exámenes médicos periódicos permiten identificar a tiempo los factores de riesgo y las señales de hipertensión, lo que facilita la implementación de cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, la prescripción de medicamentos si es necesario.
Un estudio publicado en la revista “Pediatrics” encontró que solo alrededor del 30% de los niños con hipertensión (presión arterial alta) habían sido diagnosticados y tratados adecuadamente.
Promueve el sueño saludable
Fomentar un horario de descanso y sueño adecuado en niños y adolescentes es esencial para su salud cardiovascular. Un estudio publicado en "Journal of the American College of Cardiology” encontró que los adolescentes que duermen menos de 6 horas por noche tienen un mayor riesgo de desarrollar factores de riesgo cardiovascular en la adultez.
Promover la salud cardiovascular en niños y adolescentes es una inversión en su bienestar a largo plazo. Como padres, tenemos la oportunidad de guiarlos hacia un futuro lleno de vitalidad y alegría. Con estos consejos, puedes ayudar a las nuevas generaciones a construir un corazón fuerte desde la infancia.
