La organización de operadores móviles de Latinoamérica GSMA sostiene que la suspensión del proceso de renovaciones de contratos a las empresas por parte de Arcotel afecta la seguridad jurídica y pone en riesgo inversiones en Ecuador
La suspensión del proceso de renovaciones de contratos con Claro y Movistar en Ecuador pone en riesgo inversiones clave para el país. Así lo advirtió este viernes 7 de julio de 2023, la Asociación GSMA de operadores móviles y compañías relacionadas en Latinoamérica.
La organización cuestionó que la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) haya suspendido por 120 días las mesas de negociación entre el Gobierno y los dos mayores operadores móviles para la renovación de contratos de espectro.
La renegociación se suspendió en mayo.
GSMA Latin America sostiene que la interrupción de este proceso, por causas no imputables a las operadoras, genera “incertidumbre e inestabilidad para el sector”.
Sobre todo, cuando está tan cerca el fin de las concesiones (agosto próximo para Claro y noviembre de este mismo año, para Movistar). El proceso había iniciado hace dos años.
Arcotel arguye que falta una valoración del espectro radioeléctrico de la Unión Internacional de Telecomunicaciones antes de seguir con las negociaciones. También están pendientes al menos cuatro trámites con entidades del Estado para desbloquear el proceso.
Conecel, a cargo de Claro, tiene el 52% de participación de mercado de líneas telefónicas en Ecuador. Le sigue Otecel, bajo la marca Movistar, con el 31%, según Arcotel.
¿Qué dice la asociación internacional?
Según GSMA, la medida pone en riesgo la seguridad jurídica y la previsibilidad necesarias para garantizar la continuidad de las inversiones intensivas que requiere el mercado ecuatoriano.
“El diálogo público-privado sostenido es imprescindible para mitigar la falta de certezas e impedir efectos negativos para los usuarios y el propio desarrollo económico del país en plena era digital”, agrega GSMA Latin America.
Además, la asociación pone a disposición sus buenos oficios para contribuir a reactivar las negociaciones y “alcanzar una resolución oportuna”.
Con 9,2 millones de líneas activas, Claro (a través del consorcio Conecel) tiene una cuota de mercado del 52% del mercado. Mientras que Movistar (Otecel), con 5,4 millones de líneas, tiene una participación de 30,5%.
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