Christian Justo Lucas, detenido el 9 de agosto por porte de armas sin permiso, explicó de quién era la pistola realmente.
Un segundo caso de candidatos detenidos con un arma de fuego sin permiso se reportó en estas elecciones extraordinarias. En esta ocasión se trató de Christian Justo Lucas Marcillo, quien fue retenido mientras circulaba en una camioneta sin placas donde estaban una pistola calibre 22, cartuchos, un chaleco antibalas y un radio transmisor.
El candidato explicó, en un video difundido el 11 de agosto, que esa pistola y los implementos no son suyos, sino que pertenecen a una compañía de seguridad. La camioneta también pertenece a esa compañía, que la alquiló para proteger al candidato, de 23 años.
Lucas detalló que se moviliza de esa manera pues ha sido objeto de intimidaciones. El candidato busca una curul como alterno en la lista de la Revolución Ciudana en Manabí, circunscripción 2.
Viajaba por Olón (provincia de Santa Elena) para una entrevista de prensa junto a una persona, quien no ha sido indentificada hasta el momento, cuando fue abordado por agentes en una inspección de rutina.
En Ecuavisa se reportó que el candidato, tras ser detenido, fue puesto a órdenes de la Fiscalía, este 9 de agosto. Lucas dice que jamás fue detenido, sino que acompañó a los agentes hasta la sede de la Fiscalía de Manglaralto para colaborar con el procedimiento de identificar al dueño del arma y llamó a su abogado.
Justo rechazó que hubiera llamado a Adolfo Macías, alias Fito, el líder de Los Choneros, para intimidar al agente. Esa información la difundió el portal Código Vidrio.
En el sistema en línea de la función judicial, consta que Lucas y su acompañante no fueron acusados.
Detalle del proceso que se siguió al candidato Christian Lucas en que se determina su libertad. Captura
No es el primer candidato que la Policía atrapa con un arma de fuego. José Becerra, quien pretende ser asambleísta nacional con auspicio del movimiento Centro Democrático, fue caputurado el 4 de agosto con un arma sin el respectivo permiso.
Becerra explicó, dos días después y tras ser liberado, que posee el arma desde hace ocho años y que el permiso estaba en trámite, tras haber expirado.
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