Extradición: ¿placebo chamánico o solución definitiva?

Urge que ante algo tan importante alguien explique qué es la extradición, pero, sobre todo, si la extradición es esa solución definitiva contra el narcotráfico y la criminalidad que con tanta angustia deberíamos estar buscando.

Empecemos al revés, es decir, por una conclusión: la extradición no soluciona el problema, no es la panacea, pero sí, sin duda alguna, ayuda y, por ende, es considerada internacionalmente como una herramienta estructural en este combate. Y si sí ayuda, ¿por qué hay oposición?

Veamos algunos conceptos, pros y contras, para que en las urnas vayan a votar y no a botar:

1. Ante la debilidad de nuestro sistema judicial (por incapacidad numérica, por falta de recursos económicos, por imposibilidad de dar protección a los funcionarios judiciales), la extradición resulta una salida fácil, jurídica, legal, real y posible.

2. Todo Estado inundado por el narco se caracteriza porque su incapacidad para controlar las cárceles se ha desbordado. ¿Por qué? Porque las cárceles son, históricamente, centros de mando del crimen, porque los que están adentro no tienen nada que perder. La extradición rompe de forma definitiva la comunicación fluida entre los puestos de control y el mundo exterior, es decir, cuando un líder es extraditado, se rompe la cadena de mando que genera violencia en las calles.

3. Y claro, surgirán otros líderes cuando los jeques queden aislados, pero la estructura se fragmenta y, fragmentada, es más fácil combatirla y finalmente desarticularla.

4. ¿Usted sabe que va a morir? Sí. ¿Sabe que va a ir a la cárcel? No. ¿Por qué? Porque usted es mortal, pero no un criminal. Está criminológicamente demostrado que quien crece en un mundo desestructurado donde el delito y la atrocidad son el único medio de vida, sabe, con certeza, o que morirá joven o que terminará preso. Por eso, la cárcel no intimida y se convierte en una etapa más de la vida criminal. ¿Qué ocurre para un gran capo (no me refiero a un criminal de esquina) cuando esa etapa se convierte en una vida fuera de su mundo? Si bien no disminuye (de forma absoluta) el crimen, sí se desincentiva a quienes encuentran en un país un paraíso para delinquir. Así, resultaría más rentable buscar un país donde delinquir salga gratis, por ejemplo, Venezuela.

5. Si quienes consumen son los de allá (Estados Unidos y Europa), y sin demanda no hay oferta y ni producción, que se hagan cargo del problema, ¿no? Esto sueno moralista. ¿Saben por qué? Porque lo es.

6. La extradición es una técnica de cooperación internacional eficiente en la lucha contra el crimen organizado. Es la forma en que los Estados se ayudan en la tarea de fracturar las grandes organizaciones, separándolas, incomunicándolas. Así se ayudan entre grandes potencias. ¿Por qué no entrar al juego de cooperación?

7. La capacidad de las grandes mafias de desplegar su fuerza violenta y de intimidación fuera de nuestro territorio se reduce casi a cero. Es decir, la eficiencia de intimidar a un juez ecuatoriano se neutraliza cuando deben intimidar a un juez de Nueva York. Así, pierden su fuerza de choque.

8. Extraditar fácticamente conlleva una expulsión del territorio, sin embargo, legalmente no es lo mismo. Extradición significa que otro Estado requiere que se envíe hacia su territorio a una persona que está en Ecuador y cometió un delito en ese país. Por ejemplo, sin el sicario A mata en Isla Trinitaria al dealer B, ¿qué delito cometió en Estados Unidos? Ninguno. Entonces, Estados Unidos jamás pedirá su extradición. Es facilito, para que dejen de pedirle peras al olmo.

9. Por eso, si queremos "deshacernos de los chicos malos", estos deben haber cometido delitos en Estados Unidos que también sean delitos en Ecuador (y que en Estados Unidos no tengan pena de muerte) y, sólo ante la solicitud de Estados Unidos (o de otro Estado), empieza el proceso de extradición.

10. Se requiere de tratados bilaterales para que opere la extradición. Suscribirlos o perfeccionarlos es la siguiente etapa.

11. Así que si ustedes creían que votando todo sí iban a poder expulsar a Raimundo y a todo el mundo, con esta columna les ayudo a expulsar la ignorancia de sus cuerpos.

12. Un problema que enfrenta la extradición es que extraditar conlleva un proceso lento, engorroso y eterno, que normalmente tarda varios años. Esto debe cambiar. Si la Consulta Popular consigue implementar este método de lucha contra el Crimen Organizado Trasnacional, es obligatorio, necesario y perentorio que se implemente un procedimiento rápido, que respete el debido proceso, pero que sea eficaz.

13. La extradición suele generar picos de violencia cuando la organización pretende intimidar al Estado para evitarla, por ello, la extradición debe venir acompañada de presupuesto y planificación para combatir la reacción.

Miren, apoyar que ecuatorianos que pertenecen a la delincuencia organizada puedan ser extraditados es apoyar que el país cuente con una herramienta más en esta guerra sin cuartel para defender a las víctimas de los victimarios.

Cometer delitos tiene consecuencias, debe tener consecuencias, y cuando alguien comete un delito en Ecuador, a mí me da lo mismo si es colombiano, ecuatoriano, venezolano, rumano o senegalés.

Es un ser humano que delinquió y que debe asumir las consecuencias sin romanticismos y, si sus consecuencias acarrean más paz para quienes no delinquimos, bienvenida sea la extradición.

Alguien dirá: "la extradición no solucionó el problema en Colombia". De acuerdo con usted. Pero se la utiliza como herramienta en esta lucha junto a otra más. Entonces, ¿a usted qué le preocupa? ¿Que sus financistas sean extraditados o que sus dogmas políticos sean sepultados? ¿O en realidad es usted tan infeliz que oponerse a todos solo son las ganas de joder por todo?

Por eso, en esta discusión mediática se hallaron cuatro grupos perfectamente definidos:

Bebés dejando la lactancia: los que sostienen que con la extradición se cura el cáncer del narcotráfico.

Narcos vestidos de ovejas: los que sostienen que con la extradición se atenta contra la romántica y melosa soberanía.

Capitalistas que aún viven con sus papás: los que hacen campaña "todo Sí" para que los correístas sean por fin expulsados del país.

Acomplejados que sí son pobres porque quieren: los que hacen campaña por el "ocho veces NO" para oponerse a Lasso y, de una vez, al país.

Miren, mezquinos, odiadores de su país, hacer que nuestra vida y nuestra paz dependa de una burda y vacía batalla política para ver quienes hacen más ruido, los ladridos o los balidos, sólo conseguirá que, finalmente, triunfen los rebuznos.