John Zambrano, secretario general del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), contó que la delegación ecuatoriana en Tokio está conformada por 101 personas. El presupuesto para el viaje fue de USD 530.000.
El dirigente del Comité Olímpico explicó que la nómina que viajó a Tokio se armó en 2020, año en el que inicialmente estaban previstos los Juegos. La delegación la conformaron 48 atletas, 23 entrenadores, tres médicos, seis fisioterapistas, entre otros.
El COE, además, decidió que los presidentes de las tres federaciones que más deportistas tenían clasificados a Tokio, también debían viajar. Es decir, de atletismo, ciclismo y halterofilia.
Zambrano aseguró que la delegación de Ecuador en Juegos Olímpicos no tiene a "ninguna maleta viajera", refiriéndose a personas que pudieron haber ido de paseo a Tokio.
Deportistas como Richard Carapaz (ciclismo), Diana Durango y Marina Pérez (tiro deportivo) denunciaron la falta de apoyo de las autoridades hacia los representantes ecuatorianos en Japón.
Tras ganar la medalla olímpica en ciclismo de ruta, Carapaz dijo que el país nunca creyó en él y se quejó por la falta de personal en los Juegos, específicamente de masajistas.
En cambio, Marina Pérez comentó que, junto a Durango, compitieron en los Juegos Olímpicos sin entrenador, con pistolas viejas y que apenas tuvieron dos meses de preparación.
Con respecto a Carapaz, el directivo del Comité sostuvo que el ciclista tuvo razón en quejarse, aunque recordó que tanto 'Richie' como Jhonatan Narváez estuvieron asistidos por personal del COE previo a la competencia.
Los ciclistas ecuatorianos Richard Carapaz y Jhonatan Narváez se abrazan tras la victoria del carchense en la competencia. Reuters
"Carapaz y Narváez tuvieron masajistas del Ineos Grenadiers, ya que al haber 18 corredores del equipo británico en Tokio, el propio equipo tenía su personal allá. Eso no lo coordinó el COE", deslizó Zambrano.
Por otra parte, el dirigente argumentó que era la Federación Ecuatoriana de Tiro la encargada de manejar a sus deportistas y desde el COE solo "colaboraron con ellos".
La Federación contrató a un entrenador mexicano en 2019, quien vivía en Guayaquil y percibía un sueldo mensual de USD 5.000. Tras la llegada de la pandemia, el técnico regresó a su país y las deportistas se vieron obligadas a practicar por sus propios medios.
Las declaraciones de Sebastián Palacios "no cayeron bien"
Lo dicho por Carapaz tuvo una repercusión inmediata. Es por eso que, a través de su cuenta de Twitter, el ministro del deporte, Sebastián Palacios, señaló que "comprende" y "comparte" las quejas del deportista carchense.
"(...) El Comité Olímpico Ecuatoriano, junto a las federaciones, definen la delegación y las personas que acompañan a los deportistas, me refiero a entrenadores, fisioterapeutas y masajistas, etc (...). Es decir, se encarga de toda la logística de los atletas en los Juegos, esa es su responsabilidad (...)", agregó Palacios.
John Zambrano dejó en claro que no cayeron bien esas declaraciones, porque además el ministro Palacios "no tuvo tino para decirlas" y agregó que eso generó nerviosismo en la delegación olímpica.
"Carapaz nunca mencionó al COE en sus declaraciones. Pero la metralleta que disparó, la tomó el Ministro y le apuntó al Comité. Palacios sembró sospechas sobre el COE en su afán por sacarse los balazos de Richard, que tampoco eran para él", enfatizó el dirigente.
"Estoy convencido de que Palacios no lo dijo de mala fe. Pero es una inmadurez que nos ha golpeado a todos (los dirigentes) y sobre todo a los atletas".
John Zambrano, secretario general del Comité Olímpico Ecuatoriano.
Caso Álex Quiñónez
El velocista Álex Quiñónez recibió una sanción de 12 meses (hasta junio de 2022) por parte de la Unidad de Integridad de Atletismo, por no actualizar su ubicación en tres ocasiones para presentarse a controles antidoping.
"El último responsable es el deportista", declaró Zambrano y explicó que Quiñónez delegó la función de actualizar su ubicación geográfica a su mánager.
Según el dirigente del Comité Olímpico, tanto ellos como la Federación de Atletismo no tuvieron responsabilidad en el caso, a pesar de que recibieron las alertas en el primer y segundo fallos de ubicación.
El atleta, junto a la Federación, apelaron ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pero ese organismo no concedió la medida cautelar y Quiñónez no pudo competir en los 200 metros planos de los Juegos Olímpicos. Era uno de los candidatos a ganar una medalla.
Zambrano contó que la sanción pudo haber sido de dos años. Ahora esperan que el atleta "quede limpio" de la sanción antes de los Mundiales de Atletismo, que tendrán lugar en Oregon (Estados Unidos), del 15 al 24 de julio de 2022.
Hasta el momento, Ecuador acumula una medalla de oro y un diploma olímpico en los Juegos de Tokio 2021, alcanzados por Richard Carapaz y Angie Palacios, respectivamente.
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