Anahí Ortiz y su misión imposible: Olimpiadas de Ajedrez y noveno semestre de medicina

Cada día se vuelve más ajetreado para Anahí Ortiz. La deportista de 23 años tiene que organizarse minuciosamente para dar el máximo en sus dos pasiones: el ajedrez y la medicina.

Por un lado, la joven ajedrecista se encuentra en el mejor momento de su carrera: se coronó campeona en el IRT Nacional Femenino y se clasificó para sus cuartas Olimpiadas. Y por otro, está cursando el noveno semestre de medicina y tiene que asistir todos los días a hacer prácticas en el hospital.

Además de estas dificultades, Anahí sufrió apendicitis y fue operada ni bien culminó el Campeonato Nacional.

Sin embargo, la ajedrecista quiteña ha afrontado estas complejas situaciones con madurez. No es excusa para bajar su nivel. Todo lo contrario, ella afirma que "puede ganarle y dar batalla" a cualquier rival que se le presente.

En los pocos minutos que tiene libre, y sin tiempo siquiera para cambiarse su mandil de medicina, Anahí conversa con PRIMICIAS sobre este año, que es, hasta ahora, el más importante y retador de su joven vida.

¿Cómo ha vivido este primer semestre de 2024?

Ha sido un año en el que solo he competido en un torneo, el IRT Nacional Absoluto Femenino, y pude coronarme campeona y clasificar a las Olimpiadas. Mi año está entero, con muchos torneos por jugar.

¿Cómo vivió ese Nacional Femenino de Ajedrez?

Fue un torneo bastante complejo, tuve que faltar una semana a la universidad. También me enfermé, el día después de que regresé del campeonato me dio apendicitis y me operaron. Realmente pasé todo el torneo con molestias, fue difícil.

Siempre es complicado enfrentarse a las rivales de Ecuador, nos conocemos nuestro juego. Hay cosas que mejorar, pero al final pude hacer un buen torneo, obtuve 7½ de 9 puntos y me coroné campeona.

¿Hubo una presión extra, al saber que solo la campeona se clasificaba a las Olimpiadas?

Fue bastante complejo, porque fui la primera ranqueada. Por lo tanto, tenía la presión de ser la primera persona en iniciar y la última en acabar.

Me afectó en algunas rondas. Comencé con un torneo excelente y luego perdí una partida. Pero todo se dio para que ganara. Siempre va a haber esos nervios, pero una sabe manejarlos.

¿Qué significa para usted clasificarse a las Olimpiadas?

Serán mis cuartas Olimpiadas, he jugado dos presenciales y una virtual. En la última edición mi participación fue súper buena, quede en el Top 20 del segundo tablero.

Ahora es un reto, porque, como subí mi rating ELO (ranking que ordena a los ajedrecistas a nivel mundial), ahora soy la primer tablero del Ecuador. El primer tablero siempre va a ser más complicado, porque voy a enfrentarme al mejor tablero de cualquier otro país, de China o de Rusia, por ejemplo.

Es una mayor responsabilidad, aquí juegan los más fuertes, los mejor preparados, los que deben sumar más puntos y mantenerse. Es un reto, pero estoy feliz de haber llegado a este punto y de poder enfrentarme a los mejores.

¿Qué diferencia hay entre la Anahí que jugó su primera Olimpiada y esta que va a su cuarta?

Ahora tengo mucha más experiencia. Antes me daba miedo jugar con las más experimentadas, las que tenían más rating ELO, pero ahora, que he competido más a nivel internacional y en la categoría absoluta, tengo más confianza en mi juego. Puedo ganarle a cualquier persona, puedo darle batalla a cualquiera, sea o no un Gran Maestro.

Mi objetivo en esta Olimpiada es hacer un buen papel, ganar puntos en el rating ELO, enfrentarme a las Top del mundo, tener un buen desenvolvimiento y representar bien a mi país.

En estos años, ¿cuál ha sido su partida más difícil?

Fue en un torneo en Sochi, Rusia, una Copa del Mundo. Tuve que enfrentarme a una Gran Maestra de Turquía. Era un torneo de eliminación, a dos partidas, lamentablemente perdí las dos.

Sin embargo, me di cuenta de que jugué unas buenas partidas, había cambiado mi método de entrenar, había probado nuevas aperturas. Eso cambió mucho mi mentalidad. Entendí que puedo ganarle a cualquier persona, nadie es invencible, desde ahí mi metodología cambió completamente.

¿Cómo será su preparación para las Olimpiadas?

Tengo dos torneos planificados, uno es en Italia, del 9 al 15 de agosto, y el otro en España, del 23 de agosto al 1 de septiembre. Y de ahí, las Olimpiadas serán en Budapest, Hungría, del 10 al 23 de septiembre.

¿Y cómo ha vivido este semestre de medicina?

Ha sido un semestre muy difícil, estoy actualmente en el noveno. Tengo que ir al hospital todos los días, de 7 a 11 de la mañana, y luego tengo clases hasta las 5 o 6 de la tarde.

Ha sido muy desafiante, no he tenido tiempo para entrenar como antes, pero, como ya estoy acostumbrada, he podido organizarme.

Y luego de las Olimpiadas, ¿qué tiene planificado?

Quiero competir en el Campeonato Continental, para defender mi título en (la modalidad de) blitz y también quiero tener un buen desarrollo en ajedrez clásico. Este torneo será en noviembre en República Dominicana.

Y a largo plazo, ¿cómo va su objetivo de convertirse en Gran Maestra?

Es un proceso largo, como estoy estudiando, no puedo ir a todos los torneos que quisiera. Este año espero subir el rating ELO, a 2.250 o 2.300, y conseguir una norma. Aún falta, pero estoy muy motivada.