Desde pequeño, Jean Carlos Caicedo tuvo potencial para dedicarse al deporte. Pasó del atletismo al boxeo y su sueño más grande es lograr una medalla olímpica en París 2024.
Jean Carlos Caicedo es el noveno de 10 hermanos y creció en una familia de escasos recursos liderada por su madre. Su mayor ejemplo a seguir.
El oriundo de Esmeraldas, pero criado en Manabí, cuenta que siempre fue inquieto y todos los días su mamá tenía que ir a la escuela por las quejas que recibía de su hijo.
Molestaba a sus compañeros y los golpeaba. "Era terrible", confiesa. Pero esas ganas de enfrentarse a todo el mundo fue lo que lo llevó al mundo del boxeo.
El pugilista tricolor cuenta que por casualidad empezó a entrenar box. A su hermano menor lo invitaron a practicarlo y lo llevó, pero no le gustó y a Jean Carlos sí. Desde ese momento se enamoró del deporte de contacto.
Aunque él ya entrenaba atletismo desde los nueve años y era uno de los mejores seleccionados del cantón Montecristi, decidió hacer las dos disciplinas a la vez.
"En atletismo me llevaron a campeonatos, saqué medallas y me llamaron a integrar el equipo de la Federación. En boxeo también. Entrenaba las dos cosas a los 11 años".
A la final se decidió por el boxeo. Pero dejó de representar a Manabí porque el profesor Manuel 'La sombra' Delgado vio un mayor potencial en él y lo buscó para que pelee por la provincia de Pichincha.
Así fue. La madre de Jean Carlos Caicedo aceptó la propuesta para que su hijo crezca en el deporte que tantas alegrías le estaba dando.
Desde 2011 forjó su profesión para seguir los pasos de uno de sus primos: Carlos Mina. Pero la falta de recursos lo hizo desvincularse por dos años del deporte.
Jean Carlos Caicedo tuvo que repartir cervezas para su sustento. "Estaba trabajando en la Pilsener. Era una esclavitud porque no había hora de entrada ni de salida".
Pero dejó ese trabajo para retomar sus sueños y aceptar los desafíos. Uno de esos fue cambiar de la categoría en la que peleaba. Jean Carlos Caicedo pasó de competir en los 61 kilogramos a los 57 kilogramos.
Fue duro aprender a recortar el peso, asegura. Pero él mismo vio que tenía las condiciones para hacerlo y en esa categoría clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos: Tokio 2021.
Describe esa experiencia como "demasiado linda". El esmeraldeño esperaba sentir las mismas emociones que su gran amigo Julio Castillo.
"Yo ya quería estar en la villa olímpica. Julio (Castillo) me decía que cuando entráramos me iba a dar como unos corrientazos. Me sentía emocionado, quería subirme al ring y demostrar lo que tenía".
Ahora, a sus 28 años, Jean Carlos Caicedo piensa en su siguiente meta: París 2024. Si clasifica, estos serían sus segundos Juegos Olímpicos.
Y los objetivos son más altos esta vez, pues quiere ganar una medalla en su categoría y consagrarse como uno de los mejores pugilistas ecuatorianos.
Su base de entrenamiento la hace en Quito y se prepara constantemente para obtener su cupo a París 2024 en los Juegos Panamericanos de Santiago, en Chile.
Los estudios
Otra de las cosas que Jean Carlos Caicedo quiere hacer es retomar sus estudios. El ecuatoriano asegura que ahora no tiene el tiempo suficiente y que se concentra en los Juegos Olímpicos, pero que sí lo hará.
"Se me hace difícil estar en el deporte y en los estudios. Pero sí me gustaría retomar los estudios".
El boxeador quiere dedicarse a la cultura física o a ser un mecánico, pues es un sueño que ha permanecido en su cabeza por años.
Tampoco descarta tener su propio negocio o complementar sus estudios con el deporte. El tiempo lo dirá.
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