Tras recibir una beca completa por parte de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), la medallista olímpica ya se inscribió en la carrera y se encuentra diseñando su horario. Su objetivo es enfocarse en sus estudios y que vayan de la mano con el deporte.
Cuando era niña, Neisi Dajomes les decía a sus papás que quería ser psicóloga. Pero, por su gusto por los animales, también le despertaba interés la veterinaria.
La deportista de 23 años se inclinó por la psicología al ver la falta de profesionales que hay en esta área en Ecuador. "Y si los hay, no hemos tenido la oportunidad de contar con ellos", argumentó en una charla con PRIMICIAS.
Aunque aún no ha asistido a clases, Dajomes ya consta como alumna regular de la Universidad San Francisco. La atleta dijo que está diagramando sus horarios y que en los próximos días completará todos los requisitos para empezar con sus estudios.
Según Diego Quiroga, rector de la USFQ, la pesista tomó el examen de ingreso a la facultad antes de recibir su beca. Pero por la pandemia y los Juegos Olímpicos, el proceso se retrasó algunos meses.
"Con Neisi nos unen una serie de eventos. Ha entrenado con nuestros especialistas José Llerena y Álvaro Alemán y también ha usado las instalaciones de la Universidad. La relación de la USFQ con ella ya tiene bastante tiempo", sostuvo Quiroga.
La Universidad cuenta con un programa deportivo que otorga becas del 100% a deportistas que están en el Plan de Alto Rendimiento, como el marchista Jonathan Amores y el bicicrocista Alfredo Campo. Ambos participaron en Tokio 2021.
"Ha sido más cansado que los propios entrenamientos"
Desde su regreso a Ecuador desde Tokio, el pasado 4 de agosto, la agenda de Neisi Dajomes ha sido intensa. La atleta ha recibido cientos de reconocimientos y condecoraciones en distintas provincias del país.
"Todo esto ha sido bastante nuevo para mí. Me dijeron que con una medalla olímpica me iba a cambiar la vida. Pero no me imaginé que desde que estaba en Japón iba a recibir tanto apoyo. No he parado de recorrer ciudades. Ha sido más cansado que los propios entrenamientos", reconoció la atleta entre risas.
Lo que más le ha impresionado a Neisi Dajomes de toda esta aventura ha sido el cariño recibido por todo el país. "Siento satisfacción y orgullo porque sé que todo el esfuerzo de tantos años valió la pena".
Además de la beca en la USFQ, Neisi Dajomes ha sido reconocida con una casa, un auto, dinero en efectivo, viajes con todo incluido y el interés de varias empresas privadas para contar con su imagen.
Pero el mejor regalo que ha recibido, hasta el momento, es un collar, que en la parte inferior tiene una barra con pesas a los costados. "Me lo dio una señora que trabaja en un restaurante en Chimborazo. Realmente me ha encantado y no me lo saco", contó.
Planificación de la temporada y futuros proyectos
Neisi Dajomes se tomará un descanso hasta finales de noviembre de este año. Después, retomará sus entrenamientos pensando en los Juegos Bolivarianos y Sudamericanos de 2022.
La ecuatoriana espera que el ciclo olímpico rumbo a París 2024 sea mejor que el último, desde el apoyo por parte de los dirigentes, tanto de la Federación local como del Ministerio del Deporte.
"Necesitamos más apoyo pensando en el futuro. Pero no por mí, por Tamara Salazar o Angie Palacios, sino por mi hermana, Jessica (15 años) y muchos otros deportistas que ya son parte de la futura generación y tienen un potencial muy grande".
"Se vienen medallas en París 2024. No puedo decir el color. Pero me seguiré esforzando para volver a estar en un podio olímpico"
Neisi Dajomes, medallista olímpica
Por otra parte, Neisi Dajomes señaló que en un futuro le gustaría tener una fundación, para ayudar a niños y a deportistas a que puedan cumplir sus sueños, tanto en lo personal como en lo deportivo. Además, una de sus metas es construir un gimnasio y un centro de alto rendimiento en su localidad natal, Shell (Pastaza).
Neisi Dajomes está disfrutando de este presente. Afronta cada día con humildad y no se cansa de sacarse fotos, atender entrevistas y reunirse con sus familiares. Siempre con una sonrisa.
"Siento alivio por esa carga de saber que siempre tenía que dar lo mejor en las competencias. Todo por la dirigencia (Federación de halterofilia), quienes lamentablemente estaban pendientes de mis derrotas para acabar conmigo".
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