Desde el regreso a la democracia, en Ecuador ha sido poco habitual que los presidentes en ejercicio se conviertan en padres.
En medio de la crisis por la violencia criminal y la declaratoria de conflicto interno armado en Ecuador, la noticia de que el presidente Daniel Noboa se convirtió por tercera vez en padre resulta como sacada de otra realidad. Los niños no encajan con la solemnidad del poder.
Las prioridades de la agenda pública y los problemas de la nación, tan graves y urgentes, nos hacen olvidar que los mandatarios son personas que también atraviesan situaciones naturales como la paternidad.
Sin embargo, en la historia de Ecuador ha sido poco habitual que los presidentes tengan bebés durante el ejercicio del poder. Que lleguen al Palacio de Carondelet con infantes ha sido más frecuente.
Los bebés del Presidente
Furio Noboa nació el 16 de enero, en Miami. Es el segundo hijo del matrimonio de Daniel Noboa y Lavinia Valbonesi, y el primero desde 1983 que nace con su progenitor a cargo de la nación.
Desde el regreso a la democracia, solo existe otro caso semejante. Se trata del expresidente Osvaldo Hurtado, que gobernó Ecuador desde el 24 de mayo de 1981, tras la muerte de Jaime Roldós ese mismo día, hasta el 10 de agosto de 1984.
Los mellizos Felipe e Isabel Hurtado nacieron en 1983. Su padre tenía 44 años en ese momento. Antes, Hurtado, que estaba casado con Margarita Pérez Pallares, tuvo otros tres hijos. Sebastián iba por los 13 años cuando nacieron los mellizos. Andrés contaba 12. Y Cristina, apenas 6.
Tras dejar el poder, Hurtado no tuvo más hijos y, hasta Daniel Noboa, fue el único mandatario en convertirse en padre en esas circunstancias.
Los niños de la democracia
Lo que sí hubo fueron niños que llegaron al Palacio de Gobierno de la mano de sus padres. Jaime Roldós, que gobernó entre el 10 de agosto de 1979 y el 24 de mayo de 1981, arribó a Carondelet con sus hijos Martha (16 años), Diana (14) y Santiago (8).
La familia del presidente Jaaime Roldós en 1980. Archivo
Abdalá Bucaram, que gobernó entre el 10 de agosto de 1996 y 6 de febrero de 1997, también llegó a Carondelet con niños, pero también con adolescentes. Linda tenía 16 años cuando su padre se ciñó la banda presidencial. Abdalá o 'Dalo' contaba 14 y Michel sumaba 11. Jacobo, con 18 años, ya era mayor de edad.
Después de ser destituido, Bucaram tuvo más hijos y llegó a los 11, pero los siete restantes no los concibió con su esposa Rosa Pulley, con la que sigue casado.
Fabián Alarcón, que gobernó entre el 11 de febrero de 1997 y el 10 de agosto de 1998, también entró al poder con una niña pequeña, Isabel, de 6 años. Más grandes eran Fabián, con 16 años, y Pablo, con 15.
El penúltimo presidente con niños fue Rafael Correa, que gobernó entre el 15 de enero de 2007 y el 24 de mayo de 2017. Su hija mayor, Sofía Bernardette, tenía 13 años cuando su padre se convirtió en Primer Mandatario. Anne Dominique sumaba 10 y Rafael Miguel iba por los 4.
Rafael Correa y su familia, en los Juegos Bolivarianos de 2013. Archivo
Daniel Noboa, quien gobierna desde el 23 de noviembre de 2023, batió algunos records. Desde el regreso a la democracia, es el presidente que llegó al poder con el hijo más joven: Álvaro, de dos años.
Además, es el segundo que asume el mando del país tras un divorcio y el primero con un segundo matrimonio. Antes, estuvo casado con Gabriela Goldbaum, con quien tuvo a Luisa, de 4 años.
Jamil Mahuad llegó divorciado al poder en 1998, pero no estaba casado de nuevo cuando sucedió a Fabián Alarcón.
Y, gracias a la llegada de Furio, Noboa es el primer presidente desde Hurtado que tiene tres hijos por debajo de la pubertad mientras ejerce el poder.
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