El número de estudiantes que pierde el año y que abandona el sistema educativo en Esmeraldas ha aumentado constantemente en los últimos 10 años. La violencia es una de las causas.
La ola de inseguridad que sacude a Esmeraldas se refleja en el alto número de muertes que dejan los enfrentamientos entre grupos criminales e impacta, directamente, en la vida de los niños y adolescentes que tienen problemas en las aulas.
Cifras del Ministerio de Educación muestran que el número de estudiantes que pierde el año y que abandona el sistema educativo en la provincia ha aumentado constantemente en los últimos 10 años.
Los que perdieron el año
Según la entidad, la tasa de estudiantes en Esmeraldas que perdieron el año en el ciclo lectivo 2021-2022 fue del 2,06%. Esto quiere decir que dos de cada 100 estudiantes repitieron.
Se trata de la cifra más alta desde 2011, cuando ese indicador también se ubicó en el 2,06%.
Desde entonces, las cifras no han parado de crecer, con excepción de 2020 y 2021, cuando gran parte de esos períodos académicos se desarrollaron con clases virtuales y el Ministerio de Educación prohibió que los alumnos repitan el año.
Abandono escolar en Esmeraldas
El número de niños y adolescentes inscritos en las unidades educativas muestra una constante caída.
En el último ciclo escolar, las unidades educativas de Esmeraldas recibieron a 172.226 estudiantes, una cifra muy lejana a los 182.159 del período 2017-2018 y a los 212.681 de 2014-2015.
Esto quiere decir que, en los últimos ocho años, más de 39.000 estudiantes dejaron las aulas en Esmeraldas.
Pero, además, la tasa de estudiantes que aprueban el año también ha caído: en el período académico 2021-2022, la tasa de promoción llegó al 93,99%, la más baja desde 2013.
El Ministerio de Educación asegura que se trata de uno de los indicadores más bajos del país.
Violencia, una de las causas
El Ministerio de Educación reconoce que la violencia es una de las principales causas por la que los estudiantes abandonan los estudios o repiten el año en Esmeraldas.
La subsecretaria de Innovación Educativa del Ministerio de Educación, Diana Castellanos, explica que bandas delincuenciales captan a niños desde los 12 años para introducirlos en el mundo criminal.
Añade que, muchas veces, convencer a los niños es una tarea fácil, pues los estudios no son una prioridad en las poblaciones que viven en situación de pobreza.
Y explica que muchos niños y adolescentes consideran que los estudios no son una herramienta para alcanzar un mejor futuro.
En lo que va del año, la Policía contabiliza al menos 1.326 niños que dejaron sus estudios para unirse a bandas criminales de todo el país.
De esa cifra, 93 fueron identificados en Esmeraldas.
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