Las autoridades del colegio prefirieron mantener una buena imagen de la institución educativa, en lugar de brindar ayuda psicológica a la estudiante que habría sido abusada, dice el Ministerio.
Las investigaciones sobre el caso del presunto abuso sexual a una estudiante de un colegio de Quito continúan.
La noche del 26 de abril de 2022, la ministra de Educación, María Brown, dijo que las autoridades del colegio incumplieron los protocolos que se deben activar cuando ocurren este tipo de casos.
En una rueda de prensa, Brown detalló que "no hubo respeto ni solidaridad con la estudiante. Tampoco se brindó ayuda socioemocional ni psicológica".
La funcionaria agregó que la familia de la estudiante tampoco tuvo acompañamiento para que ponga la denuncia en la Fiscalía.
Por el contrario, las autoridades del colegio concentraron sus esfuerzos en que los alumnos "sepan qué responder si había preguntas. Se priorizó mantener una buena imagen del colegio."
Incluso, Brown dijo que "se pretendió sancionar a los alumnos que marcharon el 26 de abril exigiendo justicia para su compañera".
Ante estas irregularidades, Brown dijo que el Ministerio solicitó la renuncia a la rectora del colegio, la cual fue aceptada.
"También está en investigación el trabajo del Departamento de Bienestar Estudiantil. Queremos saber si su trabajo responde a los protocolos", agregó.
Y reiteró que hasta el momento se desconoce la ubicación del presunto agresor.
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