El mundo cristiano conmemora su semana más importante, pues evoca la vida, muerte y resurrección de Jesús. En Quito, Guayaquil, Santa Elena y Riobamba se realizan las procesiones más tradicionales de Semana Santa.
Las procesiones de Semana Santa son, quizás, la principal muestra de fervor en las que los feligreses católicos demuestran su fe. En algunas ciudades esas procesiones están llenas de simbolismo y movilizan a miles de personas.
Cada procesión tiene personajes característicos, que reflejan las creencias y tradiciones de la fe católica, que en el caso ecuatoriano, están fuertemente arraigados.
Es común que en estos multitudinarios actos los creyentes estén cumpliendo una promesa, o que se autoflagelen como una muestra de arrepentimiento de sus pecados y búsqueda del perdón.
En Quito, Guayaquil, Riobamba y Ballenita (Santa Elena) se realizan algunas de las procesiones más tradicionales de Ecuador.
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Jesús del Gran Poder (Quito)
Un fiel católico carga una cruz durante la procesión Jesús del Gran Poder, en Quito, el 7 de abril de 2023. API
La procesión de Jesús del Gran Poder es la más importante de Quito. Algunos feligreses ataviados de personajes como cucuruchos o verónicas, recorren las calles e iglesias del Centro Histórico llevando cruces, estandartes e imágenes religiosas.
Otros caminan encadenados o dándose golpes mientras rezan pidiendo perdón por los pecados cometidos.
La figura más relevante de esta procesión es la de Jesús del Gran Poder, que muestra a Jesús cargando la cruz.
Esta procesión se realiza en Quito desde 1961 y según el Municipio de Quito, se espera la participación de más de 100.000 personas.
La procesión se realiza el Viernes Santo. Este año será el 29 de marzo de 2024 desde las 12:00.
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Cristo del Consuelo (Guayaquil)
Miles de feligreses en la procesión del Cristo del Consuelo, el 7 de abril de 2023. API
Se trata de la procesión más grande del país con una participación que supera los 500.000 creyentes. Se realiza en el populoso barrio Cristo del Consuelo, ubicado en el sur de la ciudad.
Tradicionalmente, el acto iniciaba en la iglesia del Cristo del Consuelo y terminaba en la iglesia Espíritu Santo, con un recorrido de 27 cuadras y una duración de más de tres horas.
Durante la caminata, los creyentes se detenían en cada una de las 14 estaciones para rezar y recordar la vida y obra de Jesús.
Sin embargo, este año la procesión durará dos horas y media, entre las 07:00 y las 09:30, por la crisis de seguridad que enfrenta el país.
Según la organización, la procesión no se detendrá en las estaciones y terminará con una breve bendición.
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Señor del Buen Suceso (Riobamba)
Feligreses católicos durante la procesión Jesús del Buen Suceso en Riobamba, en 2019. Primicias
La leyenda que ronda al Señor del Buen Suceso cuenta que la Reverenda Madre Abadesa del Monasterio de la antigua ciudad riobambeña pidió a un joven que vaya la elaboración de un busto de San José.
El escultor ofreció entregar la obra en pocos días. Pero cumplido el plazo, el artista dijo que no pudo hacer la figura porque cada vez que quería tallar, la madera se volvía tan dura que rompía las herramientas.
Ante aquello, el artesano propuso crear la imagen de Jesús humillado por Poncio Pilato. Cuando el escultor empezó a trabajar, la madera se puso blanda y fácil de manejar. Una noche, el taller apareció iluminado.
Al entrar, los habitantes de la ciudad vieron la imagen terminada y con todas las llagas de Jesús. Por este hecho, los devotos lo denominaron El Señor del Buen Suceso.
Esta procesión se realiza el Martes Santo. Y tiene una historia de más de 200 años por las principales calles de la ciudad y es una de las mayores muestras de fe de Riobamba.
En la romería también participan los tradicionales cucuruchos, aunque ataviados con túnicas blancas, acompañados por feligreses que rezan, cantan y piden perdón por sus pecados.
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Baño de la Cruz (Ballenita)
Fieles católicos durante el Baño de la Cruz, en Santa Elena, en 2019. Ministerio de Turismo
Desde 1971, esta procesión se realiza cada Martes Santo en la parroquia Ballenita, del cantón Santa Elena, en la provincia del mismo nombre.
Según la tradición, el recorrido inicia en la iglesia Emperatriz de Santa Elena y se extiende hasta el templo Nuestra Señora de la Nube, en Ballenita.
Durante el trayecto, los fieles llevan en hombros una cruz que mide cuatro metros de altura y la entregan a un grupo de pescadores para que la ingresen al mar.
Los creyentes aseguran que bañar la cruz tiene dos significados: el primero tiene que ver con el perdón de los pecados, mientras que el segundo es el agradecimiento a Jesús por los alimentos del mar.
En esta procesión participan alrededor de 10.000 personas y se realiza tradicionalmente el Martes Santo.
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