Para llegar hasta el aeropuerto de Daular, un proyecto del Municipio de Guayaquil, se requiere de la construcción de una nueva carretera. Esta vía incluye un túnel de 3 kilómetros al inicio del bosque protector.
La construcción del nuevo aeropuerto de Daular (noroeste de Guayaquil) no se ha detenido, sino postergado, asegura el gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), Nicolás Romero.
Según Romero, la meta de la terminal es transportar entre 6 a 7 millones de pasajeros al año. Al menos 3 millones serán internacionales. La pandemia ha retrasado la planificación por las restricciones de vuelos y la crisis que atraviesan las aerolíneas.
"Al momento estamos en un 10 a 15% del tráfico aéreo en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo", señala Romero. Esta terminal moviliza 3 millones de pasajeros anualmente.
Pero antes de poner la primera piedra del aeropuerto, Romero indica que se deben edificar otras obras como la carretera de 33 kilómetros que conduzca hacia la terminal. Y esta vía es la que genera un conflicto desde enero de 2020 entre las autoridades y ambientalistas.
Parte de la carretera incluye la construcción de un túnel de 3,5 kilómetros que puede bordear o atravesar el bosque protector Cerro Blanco. Este pulmón de Guayaquil se ubica en la vía a la Costa (norte de la ciudad). Tiene poco más de 6.000 hectáreas y es hogar de fauna y flora endémica.
Tres proyectos para una misma vía
El gerente de la AAG, Nicolás Romero, explica que a finales de octubre la autoridad aeroportuaria entregará al Municipio de Guayaquil las tres alternativas para construir la vía hacia el aeropuerto de Daular.
"Será el Municipio el que decida cuál usar, y los fondos para hacer el viaducto", dice Romero.
Dos de los proyectos plantean la construcción de un túnel en el lado oeste de Cerro Blanco. "Nuestros estudios previos nos indican que el área de afectación será mínima, además la fauna grande ya ha migrado del bosque hacia la cordillera Chongón", asegura Romero.
Fachada del proyecto del aeropuerto de Daular, en Guayaquil. Cortesía Autoridad Aeroportuaria
La alternativa que más convence a las autoridades, dice Romero, es la vía que sale desde la Prosperina, en el ingreso de la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL). Luego se enlaza con el túnel por debajo de Cerro Blanco hasta llegar a la vía a la Costa.
El titular de la AAG expresa que la nueva carretera aliviará el tráfico vehicular en la vía a la Costa y permitirá a los pasajeros llegar en 15 minutos al futuro aeropuerto.
¿Biodiversidad en peligro?
Ambientalistas como el Ph.D. en Cambio Climático, Daniel Ortega, opinan que el proyecto tendrá su impacto en la fauna y flora del lugar. "La construcción de la vía supone la principal amenaza para la biodiversidad del bosque", expresa Ortega.
Como explica Ortega a PRIMICIAS, actualmente el bosque ya sufre las afectaciones de la explotación irregular de las canteras de piedra caliza.
Otros ecologistas indican que la fauna de Cerro Blanco ya está estrangulada por la actual carretera en la vía a la Costa. Lo que ocasionará el nuevo túnel es impedir aún más la migración o tránsito de especies.
¿Qué hay en Cerro Blanco? Se trata de un hábitat de bosque seco, que no solo tiene árboles sino también fauna viva.
Al momento solo 2.000 de las más de 6.078 hectáreas están protegidas, gracias a la fundación Bosque Protector Cerro Blanco. Esta organización recibe fondos y donaciones de la empresa privada, como la cementera Holcim.
Entre su biodiversidad constan más de 700 especies de plantas, 221 especies de aves, 54 tipos de mamíferos y 30 de reptiles y anfibios.
El bosque es hogar del papagayo de Guayaquil, ave símbolo de la ciudad. También se ha registrado la presencia de monos aulladores, venados, osos hormigueros y hasta jaguares de la Costa. Este último animal se creía extinto en la zona.
Pero quizás un aporte desconocido es que Cerro Blanco captura alrededor de 400.000 toneladas de CO2 al año, indican datos de la propia fundación protectora. Esto significa que el bosque limpia una parte del aire que respiran los guayaquileños.
Papagayo de la Costa, ave símbolo de Guayaquil en el bosque Cerro Blanco. Cortesía
En el bosque protector Cerro Blanco hay un sendero ecológico para avistar a los monos aulladores. Cortesía
El venado de cola blanca es una de las especies de mamíferos de Cerro Blanco. Cortesía
Todo depende de la técnica de construcción
Para elaborar las tres propuestas de carretera y del túnel por debajo de Cerro Blanco, Romero expresa que la Autoridad Aeroportuaria convocó a un equipo de ingenieros y ambientalistas.
"Hemos consultado a ecologistas serios y no aquellos que se oponen sin bases", agrega Romero. Una vez que el Municipio aprueba uno de los tres proyectos, se solicitará al Ministerio del Ambiente la respectiva licencia para dar paso a la construcción de la vía.
Luego de esto, indica Romero se conocerán los métodos de ingeniería civil que se usarán para perforar el túnel. Pero adelanta que se contará con tecnología avanzada.
Por otra parte, otros ambientalistas expresan que espera el proyecto final del futuro aeropuerto para evaluar un posible impacto en Cerro Blanco.
Hay una corriente de expertos que destacan que varias técnicas de construcción permiten construir túneles en cerros, con una afectación mínima.
En estas edificaciones se utilizan microdetonaciones que perforan o queman la roca, y no hacen bulla ni ocasionan vibraciones que afectan a la fauna.
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