La acción permitió la captura de siete personas que, además, son sospechosas de atentar contra una patrulla militar el 22 de marzo que dejó heridos y un soldado muerto.
Tres enfrentamientos entre militares y presuntos mineros ilegales se produjeron este 3 de abril en las orillas del Río Biguno, Juan Pablo II y Marumesa (área minera) de la parroquia San José de Guayusa, en la provincia de Orellana.
Los uniformados realizaban un operativo en contra de la minería ilegal cuando fueron recibidos a bala, según la versión militar. Producto de estos hechos, en uso legítimo de la fuerza, fue abatido uno de los sujetos que abrió fuego.
Cuando los militares tomaron control de los campamentos usados para la minería ilegal, encontraron un fusil AR15, dos pistolas Taurus, una escopeta artesanal, un generador de luz, un sistema de internet satelital, cinco retroexcavadoras y tres clasificadoras.
Entre los retenidos hay dos menores de edad, ciudadanos ecuatorianos y colombianos, que fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes para que resuelvan su situación jurídica.
Sospecha de otros delitos
Las operaciones de inteligencia militar ubican a los detenidos como sospechosos de haber participado en el atentado que se registró el 22 de marzo pasado en contra de una patrulla militar.
Este ataque se produjo en el sector de Barranca Bermeja, Sucumbíos, en donde se produjo la muerte del cabo Daniel Valencia Arcos. En tanto que, otros tres militares resultaron heridos.
Las Fuerzas Armadas incluyeron en el Plan de Recompensas a los grupos irregulares armados que estarían detrás de la emboscada para su búsqueda y ubicación.
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