Carolina Sánchez, chef ecuatoriana con estrella Michelin, abrirá local de tartas vascas en Ecuador

La conocida chef cuencana, Carolina Sánchez (Chef Caro, como la dicen cariñosamente), que tiene un restaurante reconocido con estrella Michelin, abre su primer local de venta de tortas vascas, llamado "Tartas vascas de la Chef Caro" en Quito. 

Exactamente, estará ubicado en el centro comercial Scala Shopping, en el Valle de Cumbayá, en el oriente de la capital.

La chef Caro, quien además es una figura popular debido a su participación como jurado en el programa de televisión MasterChef, dice que en noviembre de 2024, junto a su esposo, Iñaki Murua, tuvieron que ingeniárselas para tratar de esquivar en su restaurante Kriollo el impacto de los apagones masivos que vivió Ecuador.

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"Estábamos en una época baja, por el tema de los cortes de luz, así que empezamos a hacer delivery (entrega a domicilio). Y se nos ocurrió hacer tartas vascas, ya que están muy de moda y es uno de mis postres favoritos. La respuesta de la gente fue muy buena y se hizo muy viral. En diciembre de 2024 y enero de 2025 estuvimos a full y empezamos a vender muchas tartas. Viendo que tenía tanta aceptación, se nos ocurrió abrir una isla solo para la venta de estas tartas vascas", detalla.

La tarta de Queso Vasca es una especie de 'cheesecake' sui generis nacida en San Sebastián, en el norte de España.

Al no tener facilidad de llegar a la zona de Cumbayá, los esposos hicieron un acercamiento con el centro comercial Scala Shopping, para plantearles el proyecto. Y, claro, aceptaron. 

La ceremonia de apertura oficial del nuevo negocio está prevista para el 12 de marzo de 2025, en una isla ubicada en la planta baja del centro comercial.

"Lo que queríamos es hacer algo que sea moderno, bonito, pero a la vez amigable. La isla está montada en madera, con cuarzo blanco, bastante elegante. El logotipo se planteó con base en mi imagen. La inversión, hasta el momento, ronda los USD 25.000", añade la Chef.

La isla es pequeña, de dos por tres metros cuadrados, básicamente para que las personas compren su torta y se la lleven. "No necesitábamos un espacio muy grande. Tenemos cuatro diferentes sabores de tarta vasca, por ahora: clásica -que es la que más se vende-, nutella, galleta y kinder. Estas se venden en unas cajitas que hemos creado, súper lindas, un poco diferentes".

¿Los precios? Cuesta USD 12, la clásica; y USD 13 las de sabores. 

"Las tartas son pequeñitas, salen unas cuatro porciones un poco más chicas de los que se acostumbra, pero con un pedazo la persona puede estar satisfecha. ¿Recomendamos hacer un maridaje con un espumante que no sea muy seco, con un vino dulce, con café o té?". ¿Y con leche? "(risas) No es tan recomendable porque como las tartas tienen mucho queso, al final lácteo con lácteo puede ser demasiado", sostiene la chef.

El sueño para Caro es que esta idea pueda llegar a muchas ciudades de Ecuador. Para ello, ya se plantea el proyecto de franquiciar la marca, dado que el producto sí puede ser replicado.