La ropa que se comercializa en el mercado informal de Ecuador registra precios inferiores que, incluso, están por debajo de los costos.
El comercio informal de ropa está ganando peso en el mercado ecuatoriano, según un reciente estudio de la consultora de mercado Kantar.
Eso se evidencia en que un cuarto de los ingresos de ropa se registra en el comercio informal, que se convirte en el principal canal de venta.
Eso quiere decir que USD 25 de cada USD 100 que se gastan en ropa se destinan al mercado informal, que se encuentra en calles, bazares y ferias, detalla José Luis Holguín, director de Desarrollo de Nuevos Negocios en Kantar.
También se incluye la ropa que proviene de personas que la traen por 'maleteo', una práctica en la que los viajeros traen prendas del exterior y evaden el pago de tributos.
Le siguen las boutiques multimarca que se encuentran en barrios, las tiendas especializadas y el comercio electrónico, que tiene como canales a WhatsApp e Instagram.
Las franquicias representa un 3% de las ventas, según Kantar. A pesar de ser un porcentaje pequeño, este tiene potencial de crecer por la llegada al país de nuevas marcas en los últimos años.
Las ventas de ropa en Ecuador sumaron USD 561 millones entre enero y septiembre de 2023, según la AITE.
Precio de la ropa y prácticas anticompetitivas
¿Por qué la mayor parte de las ventas de ropa se concentra en el mercado informal? El principal factor es el precio, que llega a ser menor al costo base porque se evaden impuestos, explica Camilo Ontadena, presidente de Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE).
Agrega que la informalidad se debe a dos prácticas anticompetitivas:
- Subvaloración: ocurre cuando un importador declara en aduana un valor menor al costo real pagado por su mercancía. Cerca de un 20% del valor de las partidas textiles que ingresan al país lo hacen a través de esta práctica.
- Contrabando técnico: se da cuando se presenta y declara mercancías ante la autoridad aduanera, pero a través de maniobras fraudulentas se altera la información con el objetivo de evadir el cumplimiento de requisitos legales, evadir el pago de aranceles y obtener beneficios.
Por ejemplo, la AITE ha detectado casos en los que un importador declara ingresar telas al país, pero en realidad el cargamento es ropa, por lo que paga menos aranceles.
Ontaneda explica que el problema no es la importación de productos textiles, sino aquellos competidores que tienen prácticas informales y "rompen el mercado".
En ese contexto, después de cuatro años, las ventas locales de ropa no llegan a niveles previos a la pandemia de Covid-19.
¿Qué hacer ante la informalidad?
Ontadena dice que ha habido reuniones para abordar el problema de la informalidad, incluso con el nuevo Gobierno del presidente Daniel Noboa. Aunque agrega que los representantes aún no se han reunido con Aduana.
El objetivo de los encuentros busca que se concreten prácticas que existen para evitar la subvaloración, que la Aduana no aplicó en la última administración.
Para Holguín, las empresas y los emprendedores deben conocer que se compra en el mercado informal para diferenciarse, ya que no se puede competir con un actor que tiene precios menores a los costos.
Entre las prendas que más se venden en la informalidad figuran blusas, camisetas y conjuntos deportivos.
Por eso, las tiendas multimarca, que tienen un importante peso en el negocio de ropa, se enfocan en chaquetas y jeans.
"Si quiero ganar, entro donde no compite la informalidad".
José Luis Holguín, Kantar
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