En las cárceles del país hay celdas acondicionadas con televisores, consolas de videojuegos, licores, equipos de gimnasio y hasta piscina, privilegios para los líderes de las bandas delincuenciales.
La mayoría de los reclusos deben pagar por seguridad, alimentación o por salud para sobrevivir en las cárceles del país. Así lo han denunciado familiares de los presos y la Comisión de Diálogo Penitenciario.
Pero, los privilegios dependen de la cantidad de dinero e influencias que maneje un detenido y existen, sobre todo, para los identificados como cabecillas de las bandas criminales.
El asesinado Leandro Norero fue uno de ellos.
Hasta le devolvieron las mascotas
Norero tenía tres procesos judiciales por tráfico ilícito de armas, lavado de activos y financiamiento para la producción o tráfico ilícito de drogas.
Desde el 25 de mayo de 2022, cuando fue capturado en un operativo, 'El Patrón' Norero trató en varias ocasiones de salir de prisión, usando todos los recursos judiciales.
Presentó cuatro solicitudes de habeas corpus, consiguió anular una de las dos órdenes de prisión en su contra y también que le devolvieran sus bienes.
Por esta acción, el Consejo de la Judicatura le abrió un expediente al juez. Norero incluso obtuvo un habeas corpus para que le regresaran sus mascotas.
Mientras todo esto ocurría en los juzgados, dentro del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Cotopaxi, 'El Patrón' también ejercía su influencia y la de sus contactos para conseguir seguridad, comunicación y comodidades.
Privilegios de 'El Patrón'
'El Patrón' estaba en el área denominada transitoria del CRS, que es una zona de mínima seguridad donde se hallan, por ejemplo, los detenidos por infracciones de tránsito.
Cerca de allí se encuentran las oficinas administrativas, así que las condiciones son mejores que en el resto de la cárcel de alta seguridad.
Según información a la que accedió PRIMICIAS, el 3 de octubre, alrededor de las 13:30, Norero se reunió con varios funcionarios de la prisión, entre ellos el director, quien hasta ese día trabajaba en la institución.
Por disposición verbal de un superior, dice el documento, dos agentes penitenciarios sacaron a Norero de transitoria para llevarlo hasta la zona de máxima seguridad, un movimiento que requiere de trámites que no se cumplieron.
Lo acompañaron alrededor de 20 presos, todos detenidos por sicariato, que formaban parte de la seguridad de 'El Patrón'. Llegaron hasta el pabellón de Los Lobos, donde los emboscaron y asesinaron a Norero y a otras 15 personas que lo escoltaban.
Norero tenía escolta personal y alimentación contratada externamente para él y las personas de su confianza.
"Esto ya no podría considerarse un descuido o falta de acción del Estado, esto podría verse como una complicidad programada desde el propio Estado de no actuar, ni de generar presencia para controlar", dice Carolina Andrade, exsubsecretaria de Inteligencia.
Una piscina en la cárcel
Para unos presos hay privilegios que se aplican con conocimiento de las autoridades, porque en las cárceles del país hay celdas con televisores, consolas de videojuegos y licores.
Se han encontrado celdas amobladas, colchones ortopédicos, baños de porcelanato, joyas, drogas, armas, celulares con conexión a Internet, drones y hasta armamento sofisticado.
En los patios tenían grandes equipos de gimnasia e incluso un espacio destinado para las visitas fue acondicionado como una piscina.
Todo esto lo encontró la Policía en operativos en la cárcel Regional de Guayas, donde están detenidos los cabecillas de la banda criminal Los Choneros.
Larga visita conyugal
Otro ejemplo de los privilegios de los líderes es el caso de la mujer de alias 'Fito', líder de Los Choneros.
Ella pasó cinco días en la cárcel, acompañando a su pareja, y fue descubierta cuando salía vestida con un uniforme de guía penitenciaria, según el parte policial.
La novia de 'Fito', uno de los líderes de Los Choneros, saliendo de la cárcel regional de Guayaquil. Cortesía
Este episodio ocurrió el 2 de octubre de 2021. En el documento, un cabo de la policía trató de llevar a la mujer a la Unidad de Flagrancia, pero se lo impidieron dos oficiales.
El hecho más reciente ocurrió el 20 de septiembre, nuevamente en la cárcel Regional de Guayas, donde hubo música a todo volumen y hasta juegos pirotécnicos.
En los pabellones festejaban el cumpleaños de Junior Roldán, alias ‘JR’, cabecilla de Los Choneros, lo que produjo que tres directores fueran removidos de sus cargos.
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