Escribo esta columna en el marco del Día de la Libertad de Prensa, un tema prioritario para el Reino Unido, pero que nos compete a todos a nivel mundial.
La complicada situación de seguridad que enfrenta el Ecuador lamentablemente ha dejado muchas víctimas. Hoy quiero referirme específicamente a cómo este contexto está afectando a los periodistas aquí.
Ambos, la libertad de expresión y los medios de comunicación, son temas esenciales para la democracia de cualquier país; a las personas se les debe permitir discutir y debatir temas libremente, para desafiar a nuestras instituciones y gobiernos y tomar decisiones informadas. Los periodistas tienen la responsabilidad de informar al público – y para hacer esto necesitan libertad.
En Ecuador, de acuerdo con cifras de Fundamedios en su reporte anual 2023, de las 265 agresiones reportadas a esta organización, 224 fueron a periodistas y otros trabajadores de la comunicación, sumando 294 víctimas. Se atribuyen 53 agresiones al crimen organizado, esto sin mencionar la noticia que dio la vuelta al mundo, el ataque armado perpetrado contra TC Televisión en enero de este año.
Hay más. Durante el año pasado, nueve periodistas tuvieron que abandonar el país debido a amenazas contra su integridad personal, adicionalmente lamentamos el terrible asesinato del político y periodista Fernando Villavicencio durante su campaña electoral. A este sentir nos unimos desde la Embajada Británica Quito mediante un comunicado.
Miro con preocupación cómo, alrededor del mundo, los periodistas y comunicadores enfrentan no solamente violencia física, sino también amedrentamiento, persecución, ataques digitales y restricción a la información. Todo esto por el simple hecho de realizar su trabajo y compartir sus hallazgos con el público.
Ecuador vive sin duda un momento muy complicado en materia de seguridad y el Reino Unido ha sido un aliado en la lucha de las instituciones democráticas contra el crimen organizado transnacional. Sin embargo, hay otros temas que deben considerarse si hablamos de libertad de prensa, como la restricción a la información. Es importante que la información pública sea accesible para todos los periodistas, sin importar en qué provincia estén ubicados. Las solicitudes de información deben de ser atendidas - esto no es “un favorcito”, es el derecho que tienen la sociedad y los comunicadores a la información. Es crucial para que los profesionales de la comunicación periodística realicen su trabajo.
La realidad es que las cosas pueden mejorar, esto me motiva a seguir promoviendo los derechos que deben tener los periodistas en todo el mundo. Su labor es fundamental para la democracia y contar con medios de comunicación libres e independientes es esencial para lograr sociedades estables, prósperas y funcionales. Creemos juntos más espacios sin amenazas a nuestros periodistas.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
Lo último