El producto interno bruto (PIB) por habitante, en dólares de 2007, alcanzó los USD 3.963,62 en 2022. Se mantiene 1,7% por debajo del valor de 2019. La recuperación económica sigue pendiente en el Ecuador.
Únicamente tres sectores se han recuperado, habiendo superado en 2022 la producción de 2019. Estos son acuicultura y pesca de camarón; correo y comunicaciones; y comercio. Están cerca de lograrlo los sectores de actividades de servicios financieros, y el de alojamiento y servicios de comida.
Los demás sectores no logran recuperarse, siendo los más afectados los servicios domésticos, construcción, y agricultura.
A esto se suma que el porcentaje de personas que trabajan en el sector informal, aumentó del 46% en 2019 al 52% en 2022, y al 55% en 2023; mientras que el porcentaje de empleo adecuado cayó del 38% al 34% en 2022.
La recuperación sigue siendo lenta y desigual. Los sectores económicos en los que trabaja la población empobrecida y vulnerable son los que no logran activarse.
Es indispensable repensar la política productiva para priorizar la producción nacional y consumo nacional, mejorar la capacidad de consumo, y aumentar la productividad de los sectores tradicionalmente abandonas, en especial los de las zonas rurales y las actividades que se dan en zonas urbano-marginales de las ciudades.
Reactivar la economía y recuperar el bienestar requiere entender que el Estado tiene un rol fundamental desde las políticas públicas.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
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