El ECU 911 atiende llamadas de emergencia relacionadas con intentos de suicidio. La línea 171, opción 6, también está habilitada. El sábado, un hombre se quitó la vida al lanzarse del puente de Gualo. El viernes, otro hombre intentó suicidarse en el puente de el Chiche.
"¿Si he tenido alguna vez pensamientos suicidas? Sí, por miedo al futuro. He pensado que la vida no vale la pena cuando uno fracasa, cuando uno falla a la gente que quiere, cuando pierde también gente y se siente solo".
Este es parte del testimonio de Alexander, un estudiante universitario de 21 años que relata también episodios de depresión y ansiedad por no tener pareja. Cree que parte de esta condición es alimentada cada vez más por las redes sociales "que muestran vidas perfectas".
"Mis padres, mis abuelos y hasta mis tíos me dicen 'porque te deprimes, si tienes todo'. No es así. Obviamente, me voy con mis amigos, que no sé si son las personas correctas para que me ayuden, pero al fin y al cabo ellos me entienden", dice.
A pesar de que ha pensado en conseguir ayuda profesional, Alexander dice que no lo ha hecho por "tema de precio", pues las consultas van desde los USD 40 a USD 60.
Además, siente que se minimiza la salud mental de los jóvenes, en especial de los hombres. "Creo que la sociedad no está lista para cuando un hombre intenta conseguir ayuda profesional para un tema tan grave como la depresión".
Para el siquiatra Fernando Cornejo León, especialista en salud mental, es preocupante el incremento de casos de adolescentes y jóvenes que buscan un tratamiento que les ayude a manejar una serie de patologías, que van desde la depresión hasta los pensamientos suicidas.
Solo en un hospital de Quito, donde Cornejo es jefe de servicio, desde la Pandemia se ha registrado un incremento de entre 50% y 75% de casos de adolescentes con atenciones en salud mental y un 20% más por intentos autolíticos.
"Esto es un fuerte llamado de atención para nuestro sistema de salud mental para que establezca con urgencia medidas de prevención", dice. Porque, al hablar de pensamientos autolíticos, se habla de ideas que pueden encaminarse a cometer suicidio.
Una reciente encuesta de Salud Mental del Distrito Metropolitano de Quito, muestra que uno de cada cuatro quiteños tiene pensamientos suicidas. Además, los intentos autolíticos son de 7,4% variando en frecuencia: 4,2% casi nunca, 1,3% algunas veces y 1,9 muchas veces.
"Es una cifra que preocupa porque dentro de ese 7,4% hay un 30% que ha intentado (suicidio) en el último año, es decir, una población en riesgo que necesita políticas públicas para encontrar el camino de no llegar al punto de tomar la decisión", dice Daniela Chacón, de la Fundación Tandem, responsable de la encuesta.
Los problemas familiares y las malas relaciones de la pareja son los dos principales desencadenantes de pensamientos suicidas y autolesivos en quiteños adultos jóvenes entre los 18 y 29 años de edad, según la encuesta.
En el caso de las quiteñas adultas jóvenes, en el mismo rango de edad, los comportamientos suicidas se dan por problemas existenciales "al no encontrar sentido a la vida" y por la crisis económica.
En Quito, según las estadísticas de la Policía Nacional, 196 personas se quitaron la vida en 2022, de ese total 74% eran hombres y 26% mujeres. Se estima que el número de fallecidos por suicidio en 2023 superó los 200.
El sábado 2 de marzo de 2024, un hombre se quitó la vida al lanzarse del puente de Gualo, al norte de Quito. Un día antes, el 1 de marzo, la Policía evitó que otro hombre se arrojara desde el puente sobre el río Chiche.
Según el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC), en el rango de edad -de 18 a 29 años-, el suicidio es la cuarta causa de muerte en el Ecuador.
Este grupo etario, entre 2020 y 2022 tuvo el mayor porcentaje (38%) del total de los suicidios cometidos.
El Ministerio de Salud Pública, que cita datos del INEC, detalla que en 2020, 1.089 personas tomaron la decisión de quitarse la vida. En 2021 bajaron a 880, pero en 2022 volvieron a subir a 1.143. Las cifras del 2023 aún no están disponibles.
Acceso a sistemas de salud
Las barreras para acceder a los sistemas de salud es preocupante. "Debemos tener más psicólogos, más psiquiatras en tres niveles de atención para una oportuna, efectiva y eficiente atención a pacientes con enfermedades mentales", dice Cornejo.
El primer nivel tiene que ver con atención de casos de salud mental en todos los centros de salud públicos. El segundo, con el crecimiento de los servicios de psicología y psiquiatría en los hospitales generales. Y, en los más grandes, como el Julio Endara de Quito, que se atienda exclusivamente los casos complejos.
Desde el 2023, el Ministerio de Salud informó que se trabaja en fortalecer la atención en salud mental tanto en los hospitales públicos como en los Servicios Ambulatorios Intensivos. Para ello, se contrataron a 178 psicólogos y psiquiatras.
Además, se aprobó un crédito de la CAF por USD 117,5 millones para el Programa de Fortalecimiento del Sistema de Salud, en el que se incluye la salud mental.
Desde el 11 de septiembre de 2023, el ECU911 atiende llamadas de emergencia de salud mental, especialmente las relacionadas con intentos de suicidio. Hay atención las 24 horas de días y de lunes a domingo.
El Ministerio de Salud tiene habilitada la línea 171, opción 6 para asistir a personas con 'riesgo autolítico', pero de lunes a viernes en horarios de 07:00 a 19:00 y los fines de semana de 08:00 a 14:00.
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