Esta es la 'vieja guardia' del correísmo que está de regreso en la escena política
Exministros y exfuncionarios que mantuvieron perfil bajo los últimos años regresan a la Asamblea Nacional. Se los identifica con la línea más dogmática del correísmo.
El 5 de enero de 2025 la Revolución Ciudadana inició la campaña de primera vuelta con sus candidatos a presidente y vicepresidente; asambleístas y parlamentarios andinos.
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Las elecciones del 9 de febrero de 2025 'devolvieron a la vida' a algunos actores políticos que parecía que se habían esfumado en la Revolución Ciudadana (RC) pero que, ahora, serán parte de la futura Asamblea Nacional.
Todavía resta por conocer cómo serán distribuidos los escaños por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), pero, según las proyecciones, el correísmo tendría, al menos, 67 asambleístas en el siguiente periodo legislativo.
Entre los que retornan hay exministros, exfuncionarios y activistas de "corazones ardientes", cuyos nombres sonaron con fuerza cuando esa corriente política vivía su esplendor con el gobierno de Rafael Correa e inicios de la administración de Lenín Moreno, en 2017.
La ruptura entre ambos líderes hizo que algunos escojan el bando de Correa, se autoexilien o bajen su perfil, siendo mencionados, sobre todo, por alguna acusación o investigación iniciada a su gestión.
A los rostros nuevos de gente como Jahiren Noriega, Cristina Jácome o Arisdely Parrales se unirán otros de militantes más 'dogmáticos' y cercanos a la línea y disciplina del expresidente Rafael Correa.
Ricardo Patiño Aroca
Es la cara más visible de la "vieja guardia" de lo que en algún momento se llamó Alianza PAIS. Fue ministro de Defensa, Economía y hasta canciller de la República.
Es de los hombres más cercanos a Correa, tanto que en campaña prometió que uno de los objetivos, de triunfar en las elecciones, era regresar al expresidente al país y liberar a varios dirigentes como el exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción.
En uno de los primeros escándalos de corrupción durante el correísmo se vio a Patiño en unos videos conversando con un exministro de Finanzas y dos posibles tenedores de bonos de deuda.
El supuesto objeto de la reunión habría sido manipular el mercado de bonos, con lo que supuestamente, se podrían haber beneficiado a ciertos funcionarios. Él lo ha negado. El escándalo fue bautizado como los 'Pativideos'.
Más reciente, y el motivo por el que salió del país para refugiarse en México, fue su vinculación a la investigación por el presunto delito de instigación a la rebelión, a finales de octubre de 2018, mientras gobernaba su excoideario, Lenín Moreno.
Patiño dijo en Latacunga a los partidarios del correísmo que "es necesario pasar a la ofensiva. Cambiamos las estrategias de resistencia pasiva y organizada a la resistencia combativa“.
Lady Zúñiga
En 2014, fue nombrada ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos convirtiéndose en una de las funcionarias más importantes del momento porque, entre otras funciones, tenía la administración de las prisiones del país.
En su periodo se implementó el uso de dispositivos electrónicos, también conocidos como grilletes que no estuvo exento de polémicas y observaciones de la Contraloría por presuntas irregularidades.
Pero la polémica más sonada durante su gestión se generó por la actuación que tuvo en torno al informe por el asesinato del general de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Jorge Gabela, ocurrido en 2010.
Ella fue la encargada de leer las conclusiones del informe elaborado por el perito Roberto Meza. “El crimen del general Gabela no está relacionado con las denuncias públicas en relación a la adquisición de los helicópteros Dhruv”, dijo.
Meza respondió que eso no era parte de las conclusiones a las que llegó el peritaje y fueron entregadas a las autoridades de la época. Además, aseguró entonces, que el documento leído por Ledy Zúñiga no tenía ni la firma ni sumilla del perito.
Ella se ha defendido diciendo que leyó lo que reposaba en el archivo del extinto Ministerio de Justicia, al que quiere poner nuevamente a funcionar desde su espacio en la Asamblea Nacional.
Héctor Rodríguez
Aunque Héctor Rodríguez ocupó varios cargos durante la década correísta, el que más destacó y sumó halagos y críticas, según del sector que provengan, fue cuando asumió la gerencia del proyecto de la Empresa Pública Yachay.
Mientras duró su gestión hablaba de inversiones millonarias, cooperaciones con centros de estudio de prestigio a escala mundial y hasta de un polo empresarial, que nunca se concretó, en el sector de Urcuquí, en Imbabura, donde se ubica la universidad Yachay.
Más bien, años más tarde, la entonces asambleísta, Ana Belén Cordero, que integraba la Comisión de Fiscalización, investigó las denominadas universidades "emblemáticas" construidas por el correísmo y determinó, según ella, irregularidades en la gestión de Rodríguez.
El ahora asambleísta contraatacó y la denunció por supuestas injurias. El caso no prosperó y fue declarado nulo por la Corte Nacional de Justicia.
Xavier Lasso Mendoza
Xavier Lasso es un comunicador que siempre tuvo simpatía con las ideas de Alianza PAIS, al inicio, y la Revolución Ciudadana, ahora, especialmente con su líder, Rafael Correa, con quien, se dice, tiene conexión directa.
De hecho, su mayor exposición se produjo en la época que gobernó el correísmo cuando dirigió el programa de entrevistas Palabra Suelta en el canal público Ecuador TV y escribía una columna de opinión en El Telégrafo.
En octubre de 2012 representó a Ecuador ante las Naciones Unidas y luego Ricardo Patiño, también electo asambleísta, le encargó la Cancillería por un corto tiempo.
Sin llegar aún a la Asamblea, Lasso tuvo su primera polémica al anunciar que impulsará una nueva Ley de Comunicación, una aspiración de los líderes más antiguos de ese movimiento, como Rafael Correa. El resto de correístas marcaron distancia con esa idea.
Liliana Durán
Aunque su nombre puede resultar el menos conocido de los que vuelven a tener protagonismo, Liliana Durán, ha sido asambleísta principal y alterna por el correísmo. Incluso llegó a ser la coordinadora de la alianza Unión por la Esperanza (Unes).
Durán salió de las filas del sindicalismo: de la Central Única de Trabajadores (CUT), agrupación que apareció durante el correísmo. Con la diferencia que, mientras sus compañeros de organización pasaron de apoyar al correísmo, luego a Moreno y después al entonces presidente Guillermo Lasso, ella se mantuvo siempre fiel a la Revolución Ciudadana.
No es extraño verla por los pasillos de la Asamblea Nacional coordinando y participando de algunas acciones de la bancada de RC.
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