El público objetivo de la empresa es la generación millennial, que tiene un nuevo estilo de vida, en el que prioriza a las mascotas.
Ante al incremento de la demanda de productos y servicios para mascotas en Ecuador, la empresa de medicina prepagada Inmedical lanzó una filial con un nuevo servicio, denominada Amascota, el 16 de agosto de 2023.
La nueva firma oferta asistencia médica para perros y gatos, que ya está disponible en Quito y Cuenca. Y hasta final de 2023 también en Guayaquil.
La empresa ofrece dos planes, a través de una plataforma digital. El primero es el plus, cuyo precio es de USD 12,90 al mes, que incluye consultas veterinarias, vacunación, desparasitación, exámenes de laboratorio, cirugía ambulatoria, rayos X e implementación de microchip.
El otro plan es el premium, cuyo precio es de USD 33,59, por los mismos servicios del plus e incluye
Los planes se establecieron al tener en cuenta que el costo de la atención de salud de una mascota puede llegar a representar USD 1.040 al año, dice Estefanía Medrano, gerente de Amascota.
El público objetivo de la empresa es la generación millennial, conformada por personas que tienen entre 25 y 40 años. Eso se debe a que se trata de un grupo etario que tiene un nuevo estilo de vida, en el que prefieren tener mascotas en lugar de hijos.
La firma también busca llegar a parejas mayores que han acogido perros o gatos tras la salida del hogar de sus hijos.
En Ecuador existen empresas que ofrecen servicios de seguros de salud y planes de servicios exequiales, como MaxiSeguros y Armony.
Registro de mascotas
Los planes de medicina prepagada para mascotas incluyen la implementación de un microchip teniendo en cuenta que el Municipio de Quito ha anunciado el registro obligatorio de perros y gatos hasta 2024.
La Unidad de Bienestar Animal del Municipio (UBA) informó que la iniciativa tiene dos grandes objetivos: conocer el número de animales que hay en la ciudad y que cuenten con un código QR para identificarlos en caso de que se pierdan o de que deambulen en las calles.
Eso teniendo en cuenta que más de un millón de mascotas habitan en las calles de la capital. Exactamente, hay 183 perros y 131 gatos por cada kilómetro cuadrado.
El microchip que se inserta genera un código único que se puede escanear, es una especie de cédula, dice Medrano.
Y explica que el microchip no puede tener un Sistema de Posicionamiento Global (GPS), porque para ello se necesitaría incorporar una batería.
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