Antes del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, del movimiento Construye, las encuestas reportaban un nivel de indecisión que superaba el 50%. Es difícil predecir qué va a pasar el día de las elecciones.
El 9 de agosto de 2023 fue el último día que se difundieron encuestas previas a las elecciones presidenciales y legislativas. El Código de la Democracia prohíbe publicar sondeos de opinión 10 días antes de las elecciones.
Hasta ese día -antes del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, del movimiento Construye- todas las encuestas coincidían en una conclusión: la candidata correísta, Luisa González, era quien encabezaba la intención de voto.
Pero las encuestas también coincidían en otro punto: la indecisión todavía era muy alta. A 11 días de las elecciones, más del 50% de ecuatorianos no había decidido por quién votar. Por lo tanto, por más que las encuestas mostraron una tendencia, esto todavía puede cambiar hasta el 20 de agosto.
Además, hasta el día de las elecciones, todavía quedan varios días de campaña electoral y se desarrolló un evento que podría ser decisivo: el debate electoral, el domingo 13 de agosto.
Por ello, aunque la gente ya vaya pensando en definiciones, es muy difícil conocer qué candidatos están en el segundo, tercero y cuarto puestos de la intención de voto.
El margen de error de las encuestas
La encuestadora Cedatos abrió el debate sobre la falta de definiciones en la intención de voto el 8 de agosto de 2023, cuando publicó en sus redes sociales que no difundiría los resultados de su última encuesta porque la indecisión está muy alta, al igual que los nulos y los blancos.
Cedatos explicó que, con el margen de error que manejan en sus encuestas, no era posible determinar quién está en el segundo, tercero, cuarto y quinto puesto en la intención de voto. ¿Qué significa esto?
Las encuestas electorales son sondeos que muestran la intención de voto. Son elaborados a través de una muestra, que debe ser representativa de todo el Ecuador; con fórmulas estadísticas, sirven para predecir en quién están pensando en votar la mayoría de ciudadanos.
Justamente por ser ejercicios estadísticos, tienen un margen de error. El Consejo Nacional Electoral (CNE) sólo califica a aquellas encuestadoras que tienen un margen de error de +- 3%.
Por eso, de momento es difícil predecir qué candidato realmente está en el segundo puesto en la intención de voto para estas elecciones.
Por ejemplo, en esta encuesta de Numma, publicada a inicios de agosto, había un empate técnico entre Otto Sonnenholzner, de la alianza Actuemo; Yaku Pérez, de la alianza Claro que se puede, y el fallecido Fernando Villavicencio.
Aunque el exvicepresidente aparecía con mayor intención de voto en esta encuesta, el margen de error de +-2,7% podría significar que él está más abajo y los otros, más arriba.
El mismo panorama pintaba la última encuesta de Click Report. En esta encuesta, Yaku Pérez y Otto Sonneholzner podrían estar más abajo o más arriba en la intención de voto, de acuerdo al margen de error de +-3%.
Los nulos y los blancos
Las encuestadoras también informaron entonces un alto porcentaje de votos nulos y blancos. Estos porcentajes estaban alrededor del 16%.
Sin embargo, nuevamente, por la alta indecisión y los márgenes de error, no se puede hablar de que estos lleguen a porcentajes mayores que los de anteriores elecciones presidenciales.
En la primera vuelta de 2021, el nulo alcanzó el 9,55%, y en la segunda vuelta, llegó a 16,2%, un porcentaje más alto en los últimos años.
Nota publicada el 9 de agosto de 2023 y editada el 14 de agosto de 2023.
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