De acuerdo con la Asociación Mundial del Cemento, la producción global de ese producto cayó 8% a 1,9 millardos de toneladas métricas (TM) en el primer semestre del 2022.
La principal causante de esa reducción, que es la mayor en dos décadas, es una caída de 15% del cemento producido en China.
Hay que tener en cuenta que China representa más del 50% del consumo de cemento mundial.
La expectativa es que la demanda en China se incremente en 2023 por un resurgimiento en el corto plazo de la inversión en infraestructura pública para contrarrestar la contracción en el mercado de bienes raíces privados.
Sin embargo, se estima que esto será un placebo y que la demanda de cemento en China a largo plazo tenderá a bajar.
Por ejemplo, el número de nuevos proyectos de construcción en China ha caído más de 40% interanual desde abril.
Al mismo tiempo, el crecimiento de las exportaciones chinas disminuyó de 18% en julio al 7,1% en agosto, causando la caída de los fletes en el Transpacífico.
Esto refleja la contracción de la demanda de transporte marítimo, tanto por el exceso de inventarios de productos importados (pues la inflación reduce el gasto de los consumidores), como por el hecho de que los importadores medianos retiraron los pedidos de temporada alta para evitar retrasos.
Algo que también sucede en Ecuador, según lo han expresado los importadores.
El reminbi o yuan está a la baja frente al dólar, a niveles no vistos desde 2008. Lo anterior podría afectar el precio del camarón ecuatoriano, dado que 53% del volumen de nuestras exportaciones se dirigen a China.
Esto aunque la producción de camarón en China ha caído por problemas climáticos y de energía, especialmente en la provincia de Sichuan.
Por ejemplo, en agosto las exportaciones ecuatorianas de camarón cayeron 20.000 toneladas métricas, según Undercurrent News.
Por la devaluación del yuan, según Reuters, el gobierno chino ha pedido que sus bancos se preparen para salir al rescate de la moneda.
La ralentización en China, que es el mayor importador de petróleo del mundo, junto con posible estanflación (bajo crecimiento y alta inflación) en Estados Unidos y una casi segura recesión en Europa, ha provocado una caída del precio internacional del crudo.
Para el presupuesto de 2023, el Banco Central de Ecuador proyecta un barril de petróleo a USD 64,8 (el FMI sugirió USD 75) que equivale a USD 73-75 para el West Texas Intermediate (WTI) y que nos parece razonable.
De darse el precio presupuestado, habría una caída de ingresos petroleros de USD 700 millones versus 2022.
Claro, esto depende de la decisión de OPEP+ que ha indicado la posibilidad de reducir la oferta de petróleo en un millón de barriles diarios.
Según la Aeade, a nivel global los precios de los coches han aumentado 10% en los primeros siete meses de 2022 frente al mismo periodo de 2021.
El sector automotor solo paso 3% del aumento como estrategia para que las ventas de vehículos crezcan 15% en ese periodo de 2022, lo que no significa que no habrá futuros ajustes.
Incrementar el valor empresarial es posible aun en tiempos inciertos; por ejemplo, Jose Luis González, presidente ejecutivo de Cervecería Nacional, dijo que los insumos para la cerveza han subido 20% en 2022 y se proyecta otro incremento de 20%, por lo que han innovado en distribución directa al consumidor.
Tener acuerdos comerciales con Japón y Corea del Sur podría atraer transferencia tecnológica y generar empleo, dado que esos países buscan centros de producción menos costosos. Además de ser mercados con altos ingresos.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
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