Es conocido que las victorias tienen muchos padres y que las derrotas son huérfanas. Y como Liga de Quito acaba de ganar la Copa Sudamericana, es justo y necesario mencionar a algunos de esos padres de la quinta estrella.
Esteban Paz, el jefe de Liga
Luego de la muerte de Rodrigo Paz Delgado, su hijo debió afrontar en solitario el reto de dirigir al cuadro de la Casona. Bueno, ni tan en solitario porque el éxito de los Paz siempre se sostuvo en armar y liderar un equipo de trabajo profesional y profundamente comprometido con Liga.
Esteban Paz, de todos modos, exhibe méritos individuales. Fue pionero en introducir el marketing en la gestión de los clubes del país. Luego, fue el responsable del armaje del proyecto para ganar la Copa Libertadores de 2008, que incluyó un peligroso endeudamiento que fue superado gracias a la campaña de Edgardo Bauza.
Hoy, pocos ecuatorianos pueden decir que realmente saben más de fútbol que Esteban Paz. Si se abriera una escuela para dirigentes, él sería del Decano.
Criticado por la decadencia de Liga posterior a las cuatro estrellas doradas, su imagen, pero sobre todo su gestión, quedan totalmente reivindicadas con la vuelta olímpica en Montevideo.
Luis Zubeldía, príncipe con corona
Era considerado un enfant terrible del fútbol argentino, pero pasó el tiempo y Luis Zubeldía no había logrado traducir su brillantez para entender el fútbol en un éxito redondo. Es decir, no tenía un título en su hoja de vida de entrenador. Era un 'Príncipe' sin corona, para aludir a su apodo.
Llegar a Liga por segunda vez, además, ya era todo un desafío, pues los hinchas lo señalaban por la vuelta olímpica de Emelec en la Casa Blanca. Y su temperamento no parecía haber madurado: salía expulsado y a veces respondía a la prensa con soberbia.
La Copa obtenida en Uruguay rompe su incómodo maleficio personal, pero también le permite acceder a otro nivel, reservado para los ganadores. De paso, firma la paz con los hinchas resentidos por la tragedia de 2015. Ahora sí, todo salió redondito y con corona.
El 'Choclo' Quintero, la alegría de Liga
Amado y odiado, alabado y vilipendiado, pocos futbolistas de Ecuador saltan a la cancha y generan tantos sentimientos encontrados como el 'Choclo'. Incluso, entre los mismos hinchas albos. Pero José Quintero siempre tuvo una virtud: no se rinde nunca.
Se ha pasado de revoluciones y en ocasiones ha merecido la roja, es verdad, pero un equipo ganador necesita este tipo de jugadores vehementes, entregados y, sobre todo, alegres y bulliciosos.
Los prejuicios y los entrenadores poco pacientes lo desperdiciaron en la Tricolor.
En Liga, en cambio, los Paz siempre lo han cobijado. Rodrigo Paz siempre se arrepintió de haber dejado escapar a Byron Tenorio, a inicios de siglo. Liga se volvió un cuadro silencioso, sin un motor atrás y se fue al descenso. Ese error no se volvió a repetir con el 'Choclo'.
Zubeldía supo sacarle el máximo provecho a su estilo y ahora José Quintero tiene un título que muchos jugadores ni siquiera estuvieron cerca de conseguirlo.
Alexander Domínguez, manos de leyenda
Por alguna razón, a muchos les cuesta aceptar que 'Dida' es el mejor arquero de Ecuador. En realidad, lo ha sido desde que heredó en Liga los guantes de José Francisco Cevallos.
Pese a los bajones, propios de una carrera larga como la de portero, Alexander Domínguez se ha mantenido sano y competitivo, siempre en el top. Y eso le ha permitido estar en los cinco títulos internaciones de Liga de Quito (suplente en la Libertadores y titular en los demás).
Con 36 años, nos alistamos a un inminente retiro, pero la imagen de 'Dida' ya está colgada en el panteón de las leyendas del fútbol ecuatoriano.
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