El magnate Elonk Musk estuvo en Brasil y se reunió con el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, para analizar el "potencial económico" de esta nación.
Dueño y fundador de Tesla, el hombre más rico del mundo y recientemente a punto de comprar Twitter, Elon Musk sorprendió a todos cuando apareció en Brasil, la tarde del 21 de mayo.
En ese país se reunió con su presidente, Jair Bolsonaro, en un lujoso hotel de Porto Feliz, estado de Sao Paulo.
Según dijo Musk, la cita fue para analizar el potencial económico y tecnológico de esta nación.
Y tras los saludos, el magnate tecnológico anunció el lanzamiento de su sistema de satélites Starlink en la Amazonía. Con este sistema, se prevé proveer de internet a 19.000 escuelas de áreas rurales.
También, dijo Musk, esto permitirá el monitoreo ambiental de la Amazonía. "Necesitamos esa conectividad", resaltó.
Una reunión 'estratégica'
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) ya ha autorizado la operación de Starlink. Esto permite acceder a la red mediante pequeñas antenas fáciles de instalar en cualquier lugar, donde no llegan los proveedores regulares de internet.
Según Bolsonaro, la propuesta de Musk para conectar la Amazonía con internet vía satélite puede ayudar a mostrar la "realidad" sobre la selva.
"Contamos con Musk para que la Amazonía sea conocida por todos en Brasil y el mundo, cómo es preservada y qué daño causa para nosotros aquellos que difunden mentiras sobre esa región", señaló el mandatario brasileño.
La deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles récord durante el Gobierno de Bolsonaro. Y las organizaciones ecologistas atribuyen la destrucción a la menor fiscalización debido a sucesivos recortes presupuestarios y al discurso antiambientalista del presidente.
Por otra parte, el viaje de Musk a Brasil se produce en un momento estratégico para Bolsonaro, cuando faltan cinco meses para las elecciones presidenciales.
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