Cuando de convencer se trata, los equipos de campaña de los candidatos presidenciales se esfuerzan en crear eslóganes que resuman las promesas electorales. Unos apuestan por ideas concretas y otros por ideales etéreos.
Algunos procesos electorales son recordados por la creatividad de las campañas presidenciales. Basta con recordar potentes eslóganes, como "La fuerza de los pobres", "Pan, techo y empleo" o "La fuerza del cambio".
Los aspirantes a Carondelet dependen cada vez más de sus equipos de campaña y de los estrategas detrás de las ideas. Por ejemplo, en 2021, la novedosa campaña de la Izquierda Democrática consiguió que un candidato desconocido ocupara el cuarto lugar, con respetable 15,7% de votos.
Una de las tendencias políticas que entendió la importancia de vender un imaginario para conquistar al electorado es el correísmo. Desde su nacimiento, en 2006, ha llevado la delantera en la propaganda política, aunque con su líder fuera del país la receta del éxito es cada vez más difícil de calcular.
Además, las campañas dependen de otros factores. Además de la propaganda política, algo clave es el carisma del propio candidato, que es un ingrediente difícil de reemplazar y del que buena parte de los aspirantes a Carondelet no pueden presumir.
Es innegable que la facilidad del candidato o candidata para conectar con la población le dará un empujón en el número de respaldos que consiga.
A veces también ayuda la apariencia, o 'pinta', e, incluso, la familia. Por eso no sorprende ver a las parejas o hijos de los presidenciables en sus vídeos y fotos de campaña.
En el caso de las elecciones presidenciales del 20 de agosto de 2023, los aspirantes utilizan ya frases o eslóganes para enganchar y convencer a la población.
Algunos se han consolidado y otros han cambiado con el paso de las semanas.
Pero de los ocho candidatos, apenas tres tienen ofertas 'concretas' como sello de su campaña, al estilo de León Febres Cordero en 1984, con tres palabras clave:
- Luisa González: Seguridad, trabajo y bienestar
- Otto Sonnenholzner: Paz, plata y progreso
- Xavier Hervas: Seguridad, obras y salud (SOS)
De todos modos, la candidata correísta refuerza la idea con una segunda frase que busa evocar la década en la que fueron gobierno: "El resurgir de la patria".
La Revolución Ciudadana es el único partido que ha logrado crear varios símbolos que los representen y permanezcan en el ideario popular, siempre a la sombra de Rafael Correa (y su bicicleta).
Esta vez hasta los borregos saltaron a la cancha. Sin contar que esta campaña tiene un extra: la promesa del retorno del caudillo.
Los eslóganes etéreos
Los candidatos también aprovechan los anhelos y miedos de la ciudadanía para prometer escenarios que se ajusten a esas ideas.
A diferencia de Luisa González y Yaku Pérez, Jan Topic no va en bicicleta por el país, sino en moto, helicóptero y vehículos 4x4, para demostrar que él también es "un candidato todoterreno", siempre de la mano de su propio escuadrón de seguridad privada.
Por eso su sello de campaña es "Un Ecuador sin miedo".
Mientras tanto, Yaku Pérez se enfoca en la paz y lo refleja formando un corazón con sus dedos a cada oportunidad. Sus frases de campaña apelan a lo positivo: "Somos el futuro" y "Claro que se puede".
Este último no es solo el nombre de la alianza que impulsa su candidatura, sino que hace alusión al pegajoso cántico futbolero que recuerda la participación de Ecuador en los mundiales, "Sí se puede".
El exasambleísta Daniel Noboa, no baila en las tarimas ni regala colchones como su padre, 'Alvarito'. Su campaña de momento es más seria y sencilla, sin el 'sabor' que le ponen o intentan poner el resto de candidatos.
La frase a la que le apuesta es algo trillada: Por un nuevo Ecuador.
El también exlegislador Fernando Villavicencio se ciñe a una campaña más formal, cargada de recuerdos de lo que él considera sus contiendas personales a favor del país. Con seriedad anuncia en sus vídeos que este es el momento de la "Gente buena" y que ahora "Es tiempo de valientes".
Bolívar Armijos es el único que no tiene un mantra propagandístico establecido o al menos no lo ha hecho notar. Sin embargo, entre los cánticos de su campaña y sus propias publicaciones en redes se repite constantemente una frase: "Se acabó el abuso".
Con esta colección de frases, los presidenciales acelerarán sus actividades proselitistas, una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) defina el inicio oficial de la campaña. Tienen apenas cinco semanas para dejar una huella en el electorado.
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