Después de una intrincada trayectoria política, el movimiento Construye, antes Ruptura de los 25, logró sacudir el tablero electoral en su tercera elección presidencial.
Esta es la tercera ocasión en que el movimiento Construye participa en una contienda presidencial. Ahora quiere dar la sorpresa, después del asesinato de Fernando Villavicencio, con la candidatura de Christian Zurita.
Pese a que los colores y el nombre han cambiado, el movimiento es la misma organización que nació en 2004, Ruptura 25, fundada por María Paula Romo, Juan Sebastián Roldán y Norman Wray.
Y, aunque sus principales figuras no se encuentren en la tarima política, su influencia está latente en la escena, especialmente la de la exministra de Gobierno. El primer candidato a asambleísta nacional es Patricio Carrillo, quien fue Comandante General de la Policía, cuando Romo lideraba la institución.
Las cartas previas de la lista 25 fueron Juan Fernando Velasco, en 2021, y Norman Wray, en 2013. Esto porque entre 2014 y 2018 el movimiento estuvo suspendido del registro electoral de organizaciones políticas.
Y, para las elecciones extraordinarias de este 20 de agosto, parecía que la suerte de Construye iba a ser similar a sus anteriores contiendas, en las que había peleado los últimos lugares. Su mayor votación fue en 2013, con 1,3% de respaldos.
Sin embargo, el asesinato político de su candidato presidencial catapultó el respaldo que ya tenía la lista, que estaba fluctuando entre el cuarto y quinto lugar, de los ocho aspirantes a Carondelet, según las encuestadoras.
Una muestra de la irrupción en el tablero electoral fue la intención de la Revolución Ciudadana de evitar la participación de Zurita, que promete seguir los pasos de Villavicencio. Y pese a que no salga en las papeletas, recibirá los votos de su amigo y compañero de investigaciones.
Vínculos con el poder
'La Ruptura de los 25' fue un evento, realizado en Quito, por un grupo de jóvenes en septiembre de 2004. La cifra hacía referencia a los entonces 25 años de democracia que llevaba el país.
El nombre se quedó y, aunque no fueron un movimiento político oficial hasta 2012, ya en 2006 decidieron participar activamente para apoyar a Rafael Correa en la segunda vuelta, contra Álvaro Noboa.
Ya en 2007 participaron por primera vez en unas elecciones, auspiciados por Alianza PAIS, para participar en la Asamblea Constituyente. Después hicieron lo mismo en las elecciones legislativas y seccionales de 2009.
Y, cuando Correa fue reelecto por primera vez, figuras como Juan Sebastián Roldán y Alexandra Ocles ocuparon cargos en el gabinete. Pero la alianza duró poco. En enero de 2011, Ruptura anunciaba su separación del Gobierno, por diferencias irreconciliables.
En 2012 inscribieron a Ruptura oficialmente ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en 2013 participaron en las elecciones generales. En ese momento cultivaron vínculos políticos con figuras como Betty Amores y Paco Moncayo.
Para 2014, el CNE dirigido por Domingo Paredes, después militante de Alianza PAIS, los incluyó en la lista de organizaciones políticas eliminadas del registro electoral, por incumplimiento de requisitos.
Durante cuatro años, Ruptura estuvo ausente del escenario político nacional. Hasta que en 2018 sus tres líderes y varios de sus miembros entraron al gobierno de Lenín Moreno, una vez que este rompió relaciones con el correísmo.
Años antes, en 2005, cuando fueron invitados a formar parte del gobierno de Alfredo Palacio, se negaron, porque dijeron que esperarían a ganar en las urnas.
Pero, los fundadores de Ruptura ya no eran los jóvenes de 2004 y demostraron su habilidad política. Llegaron a gobernar sin haber participado en las elecciones de 2017.
Los ministros María Paula Romo y Juan Sebastián Roldán, junto al presidente Lenín Moreno y el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Presidencia
Roldán ocupó varios cargos importantes en Carondelet, llegó en marzo de 2018 como consejero presidencial y logró convertirse en una especie de 'superministro'.
Le siguió Romo, en agosto, como ministra del Interior y posterior Gobierno; Wray, en enero de 2019, como gobernador de Galápagos, e Iván Granda, en febrero, como titular de la Secretaría Anticorrupción.
Con esto, cuatro de las caras más visibles de Ruptura 25 ascendieron al poder. A la vez que Romo y Roldán pasaron a ser parte del círculo más íntimo de Moreno, que intervenía directamente en la toma de decisiones.
Pero Romo es la más recordada, por haberse convertido en la operadora política de Moreno y el rostro del Ejecutivo en los momentos más álgidos, pero, lo más importante, lo mantuvo en el poder. Incluso, enfrentando el paro de octubre de 2019. Pero fue destituida por la Asamblea en noviembre 2020.
Ahora, aunque ninguna de estas figuras esté en el escenario político y con Romo en Washington desde su censura, el movimiento 'reencauchado' como Construye demuestra que todavía tiene ases bajo la manga.
La sola candidatura del polémico legislador Fernando Villavicencio les iba a proporcionar más votos de los que habían conseguido antes y la postulación de Patricio Carrillo a la Asamblea Nacional, en caso de ganar, también les garantizará un espacio de cuatro años en el Legislativo.
Además, con el escenario electoral como está, las actuaciones de Christian Zurita también suman respaldos y capital político al movimiento, que, sin importar el resultado, tiene una plataforma que puede aprovechar para las elecciones de 2025.
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