El binomio que representó al asesinado Fernando Villavicencio venció en cuatro provincias y en 22 cantones. También se quedó con el segundo lugar en otros 54.
En las elecciones extraordinarias del pasado 20 de agosto, 1,6 millones de personas optaron por el binomio del movimiento Construye, Christian Zurita y Andrea González. Esos votos les dieron la victoria en cuatro provincias.
El asesinato de Fernando Villavicencio, 11 días antes de las votaciones, causó un remezón en el tablero electoral y los ubicó como la tercera fuerza política en las elecciones presidenciales y la segunda en las legislativas.
Ahora, una vez cerrado el escrutinio, Zurita planea abandonar el país por motivos de seguridad. El periodista y amigo de Villavicencio dijo en una entrevista que tiene que tomarse un tiempo y que no puede seguir viviendo con un chaleco antibalas y un casco cuando sale en público.
Sin embargo, aseguró que trabajará para mantener vivo el legado del exlegislador y candidato presidencial, desde la agrupación Gente Buena, que buscará inscribirse en el Consejo Nacional Electoral (CNE) oficialmente. Y dijo que con la bancada de Construye en la Asamblea llevarán adelante su agenda.
Zurita considera que la gente que votó por lo que Villavicencio representaba no apoyará en la segunda vuelta al correísmo. Tanto Construye como Gente Buena han dejado claro que no trabajarán con la Revolución Ciudadana en ninguna instancia.
Los votos del binomio
Pese a no haber sido suficiente para llegar a segunda vuelta, el 16,4% de votos que obtuvo la lista 25 podría ser determinante para el balotaje. Es por ello que, tanto Luisa González como Daniel Noboa, han afirmado que impulsarán la investigación del asesinato de Fernando Villavicencio en caso de llegar al poder.
Aunque el binomio Zurita - González solo obtuvo la victoria en 22 de los 221 cantones, su votación fue superó el 20% en un total de 67 cantones. Y obtuvo menos del 10% en 40 circunscripciones.
A diferencia de los dos finalistas, con marcados respaldos o rechazos en zonas específicas del país, la lista 25 consiguió un apoyo más uniforme, dentro de su rango de votación.
Sin embargo, su zona de menos votación coincide con los territorios de fuerte influencia correísta. Y en 22 de esos cantones, donde ganó Luisa González, Zurita venció a Noboa y se quedó con el segundo puesto.
Y a la vez compite con Noboa en los cantones donde éste tuvo la preferencia. Y venció al correísmo en 34 de ellos, quedándose también con el segundo lugar.
Es por eso que el capital político generado a partir del asesinado de Fernando Villavicencio abre un nuevo espacio en el tablero electoral, que carece de una figura política que lo aglutine y lidere.
Hasta el día de su asesinato y con una indecisión superior al 50%, las encuestadoras ubicaban a Villavicencio entre el cuarto y quinto lugar en la carrera presidencial, con proyecciones que bordeaban la mitad de la votación que alcanzó después de perder la vida.
Por ende, esos votos adicionales, vienen en gran parte de personas que no habían decidido a qué candidato apoyar o que, a última hora, cambiaron de preferencia.
Es decir, ni Construye, ni Gente Buena, ni el binomio Zurita - González pueden adjudicarse esos respaldos, aunque representen o prometan representar el legado de Villavicencio.
Es por eso que Zurita adelantó que, desde Gente Buena, no harán campaña por nadie en la segunda vuelta y que quienes votaron por ellos están en libertad de decidir. Argumentó que Villavicencio no quería crear una agrupación móvil y que no permitirán que eso pase.
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