Parecería que la respuesta a esta pregunta es obvia, sin embargo, el famoso vals del compositor polaco Frederick Chopin (1810-1849) dura un minuto y cuarenta segundos; y a pesar de eso se lo conoce con ese nombre y también con otro más sugestivo: el 'Vals del perrito'.
Se trata de un dato que solo tiene relevancia por lo curioso, pero quiero aprovechar este espacio para detallar al final lo que prometo, ahora sí, que será la última encuesta sobre preferencias musicales durante 2023, sobre todo porque arroja resultados sorprendentes.
Sigamos con Chopin y lo anecdótico, porque el ‘Vals del minuto’, opus 64 es una obra para piano en re bemol mayor compuesto por el músico polaco entre 1846 y 1847 junto con otros valses en do sostenido menor.
Lo insólito es la falta de concordancia entre el nombre que se le dio y el tiempo de duración, algunos músicos han tratado de que dure 60 segundos, pero es imposible; ninguna interpretación, ningún pianista lo puede tocar en menos de un minuto y cuarenta segundos.
Hay una versión atribuida al historiador Herbert Weinstock, quien aclara que ‘Minute Waltz’ con el que fue denominado significaba pequeño y no necesariamente minuto.
Weinstock explicó: “No es necesario decir que esta notable efusión de encanto puro no debe interpretarse en un minuto; ni tampoco que la melodía de la mano derecha no debe tocarse a imitación de un perro que persigue su propio rabo, aunque sea cierto que Chopin lo improvisara al indicarle George Sand la gracia rítmica de un perrillo jugueteando para morderse el rabo”.
En efecto, la otra denominación ‘Vals del perrito’ fue una ocurrencia de George Sand (1804-1876), seudónimo de Amantine Aurore Lucile-Dupin, novelista y periodista francesa que estuvo casada con Chopin durante 10 años.
Ella retó a su esposo a escribir una pieza inspirada en un cachorro que en el patio de la casa giraba en círculos tratando de morderse la cola; por eso la obra durante mucho tiempo fue conocida como el ‘Vals del perrito’. Incluso se llegó a especular que el músico, mientras componía la pieza movía su mano derecha sobre el teclado imitando la cola del animalito.
Lo único seguro de esta historia es que Chopin compuso ese y otros valses en Nohant, una comuna del centro de Francia donde encontraba paz y paisajes similares a su natal y añorada Polonia.
La villa donde escribía su música perteneció a la familia de la escritora George Sand, que era siempre visitada por intelectuales de la época como Balzac, Liszt, Flaubert y Delacroix. En la actualidad la finca es un monumento histórico de Francia.
La música en 2023
Las preferencias musicales siempre son sorpresivas, especialmente cuando no coinciden con los gustos de los melómanos, diletantes o profesionales de la música, tal como ocurrió en artículos recientes acerca de las óperas más representadas.
O también con las preferencias del público por obras que ahora se escuchan en plataformas digitales o en radioemisoras que transmiten online.
Una de las páginas web más importantes e influyentes en temas de música clásica difundió hace pocos días un estudio sobre los compositores y sus obras más destacadas e interpretadas durante el año 2023.
Como en todo estudio hay sorpresas, Bachtrack.com, uno de los sitios más respetados en España, concluye que la música contemporánea, en una década ha subido considerablemente respecto a la clásica y a la romántica.
Por causa de los 150 años del natalicio del compositor y pianista ruso Serguéi Rajmáninov (1873-1943) algunas de sus obras estuvieron consideradas mayoritariamente en los repertorios por los directores de orquesta de varios países.
La sorpresa es que una de sus danzas sinfónicas y uno de sus conciertos para piano figuran en los dos primeros lugares en las interpretaciones en los escenarios mundiales, según Bachtrack.com.
- Rajmáninov – Danzas sinfónicas
- Rajmáninov – Concierto para piano número 3 en re menor
- Dvorak – Sinfonía número 9 en mi menor (Del Nuevo Mundo)
- Rajmáninov – Concierto para piano número 2 en do menor
- Beethoven – Sinfonía número 7 en la mayor
- Beethoven – Sinfonía número 5 en do menor
- Brahms – Sinfonía número 4 en mi menor
- Beethoven – Sinfonía número 3 en mi bemol mayor (Heroica)
- Tchaikovsky – Sinfonía número 6 en si menor (Patética)
- Stravinski – La consagración de la primavera.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
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