La polémica por la evaluación y posible remoción de Guadalupe Llori generó divisiones en casi todos los bloques legislativos. La ID, Pachakutik y la BAN pierden miembros.
Aunque la Asamblea ya logró reinstalar una sesión que estuvo suspendida por más de un mes, las tensiones internas se mantienen. La polémica y las negociaciones en las bancadas terminaron por debilitar, aún más, a los bloques legislativos.
La pugna por iniciar el proceso de evaluación y posible remoción de la presidenta, Guadalupe Llori, y del Consejo de la Administración Legislativa (CAL) lleva ya más de dos meses.
Y en ese tiempo tres bancadas tuvieron bajas: Pachakutik, la ID y la BAN. El conflicto, de momento, está dentro del CAL, por lo que las divisiones les van restando espacios de poder a esas tres fuerzas políticas.
A 11 meses de la instalación de la Asamblea, todas las bancadas han sufrido pérdidas. Y la reconfiguración de fuerzas dependerá en gran parte de cómo avanza la evaluación a Llori y si camina la del CAL.
Pachakutik concreta la expulsión de los rebeldes
Pachakutik oficializó, este 12 de abril de 2022, la expulsión de los seis "rebeldes" de esa bancada. A través de un oficio dirigido a Llori, Rafael Lucero, coordinador de ese bloque legislativo aseguró que esos asambleístas han tenido "actitudes conspiradoras".
Se trata de Mario Ruiz, Darwin Pereira, Mireya Pazmiño, Fernando Cabascango, Patricia Sánchez y Peter Calo. Los seis legisladores apoyan y promueven la evaluación a los miembros del CAL, e incluso buscaron sumar apoyos dentro de su bancada.
La decisión ya se había anunciado días antes. Incluso fueron separados del chat de Whatsapp de la bancada.
Pero la ruptura ya llevaba meses. Esta facción "radical" de Pachakutik se declaró en rebeldía en diciembre de 2021, tras los diálogos de esa fuerza política con el Gobierno. Desde ese entonces, los seis legisladores ya no asistían a las reuniones de la bancada y, constantemente, cuestionaban sus decisiones.
Aun así, hubo intentos de reconciliación, que finalmente no prosperaron.
Con la expulsión de los seis asambleístas, Pachakutik pierde un espacio en el CAL: el de Darwin Pereira. Por lo que esa fuerza política queda solo representada por Llori; y si ella llega a ser removida, podría quedarse incluso sin puesto.
La ID, a punto de perder la condición de bancada
Los conflictos en la Izquierda Democrática también se vienen arrastrando por meses. Esa bancada comenzó a dividirse más profundamente desde el debate alrededor de la ley para garantizar el aborto en casos de violación, un tema bandera de este bloque.
El 29 de marzo, la ID expulsó a Alejandro Jaramillo, quien fue su coordinador de bloque y quien preside la Comisión de Justicia (que trata la ley para el aborto por violación). Jaramillo aún se defiende de esta decisión.
Esto dejó a la ID con 14 asambleístas, el número mínimo para existir como bancada. Es decir que, si hubiera una baja más, ya no podrían ostentar ese título. Por lo que podrían perder ciertos beneficios, como tener representación en el CAL, en el Comité de Ética, e incluso en la comisión multipartidista para evaluar a Llori.
Y es posible que haya una baja más: la de Johanna Moreira, vocal del CAL y ponente de la ley para el aborto por violación. Ella votó en contra de lo dispuesto por la bancada en la sesión del CAL que calificó la denuncia contra Llori.
En su voto, Moreira aseguró que su votación la hizo de acuerdo al estatuto de su partido y no de acuerdo a lo que le digan en una llamada. Por ello, será evaluada dentro del Comité de Ética de la ID.
Si la ID perdiera a esa vocalía en el CAL, solo se quedaría con la presencia de Yeseña Guamaní como primera vicepresidenta de la Asamblea.
La BAN pierde a su figura más necesaria
Tras las actuaciones en el CAL la semana pasada, la BAN expulsó de sus filas a Virgilio Saquicela, primer vicepresidente de la Asamblea. Saquicela, un viejo conocido del presidente Guillermo Lasso, pero que no llegó a su curul por Creo, decidió actuar por una línea distinta a la de su bancada sobre la evaluación a Llori.
Justamente esta evaluación podría terminar en la remoción de Llori, en cuyo caso Saquicela debería asumir la presidencia del Legislativo. Por lo que su separación es especialmente problemática para el Gobierno.
En este escenario, la BAN se quedó solo con un vocal en el CAL: Nathalie Arias, quien sí pertenece a Creo.
Pero las rupturas dentro de la BAN son frecuentes. De hecho, los únicos de sus miembros que siempre votan en bloque son los 12 legisladores de Creo. Los independientes que se sumaron a la BAN, en cambio, toman sus propias decisiones.
Un ejemplo de esto es la votación de las amnistías otorgadas, entre otros, a los líderes correístas procesados por el paro de octubre de 2019. Aquí, la BAN mostró su oposición, pero los independientes dentro de sus filas votaron a favor. Esto permitió llegar a los más de 90 votos necesarios para su aprobación.
Además, entre los independientes de la BAN, hay quienes se mostraron en un inicio a favor de la evaluación a Llori y al CAL, como Elías Jachero.
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